Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Un par de minutos después le respondieron que las chicas habían salido corriendo a un segundo piso, por las escaleras de recepción. Jungkook rápido fue con otros dos de seguridad del hotel hacía el lugar donde las habían visto dirigirse.
No pasaron ni tres minutos cuando Jungkook le dijo por radio a Jin que las sasaengs habían corrido de nuevo hacia la planta baja.
Jin, que se encontraba más cerca, corrió directo a donde debían estar yendo. Cuando las vio pudo acorralarlas en un pasillo, pero al ser más que él se dispersaron rápido y volvieron a correr hacía otros pasillos.
Seokjin las siguió y pronto se topó con Jungkook, el cual estaba algo agitado por salir corriendo tras de ellas de un lado a otro.
—¿Qué mierda les pasa a esas? Me está cansando correr tras ellas.
—¿Lo notaste? —Jin estaba intrigado por la forma en la que las sasaengs actuaban.
—¿De qué hablas?
—Pareciera que quieren que las sigamos... Por lo regular, cuando llegan a colarse a eventos así, se mantienen a escondidas entre la multitud, no se dejan ver así de fácil.
Jin tuvo un mal presentimiento y volteó a los elevadores reservados sólo para pisos privados y de ahí vio salir a alguien que no reconocía. El chico parecía algo confundido y, cuando ambos guardaespaldas lo vieron, sintieron que su alma salía de sus cuerpos ante un mal presentimiento. El chico llevaba uniforme de limpieza pero ellos conocían a todos los empleados, y él no trabajaba en el hotel.
—Jungkook... ¿Quién está con los chicos?
—Nadie.
Como si estuvieran conectados, Jin y Jungkook solo se miraron por una milésima de segundo para después salir corriendo hacía el penthouse.
Lo supieron en ese instante. Las sasaengs los estaban distrayendo únicamente. Y la gran filtración de información que hubo esas últimas semanas solo apuntaba a una sola cosa; los chicos estaban en peligro.
—¡Agarren a ese sujeto ahora! —Jin le indicó a unos guardias que iban llegando al pasillo, señalando al chico que no encontró lugar por donde huir, pues comenzaba a estar rodeados por gente de seguridad.
Pero ellos dos no se quedaron a averiguar.
Jungkook y Jin corrieron a los elevadores y antes de que se cerraran vieron al chico que levantaba las manos, señal de que era culpable por algo. Eso solo hizo que ambos sintieran una gran desesperación por llegar de inmediato al penthouse.
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Jimin no podía moverse. Estaba parado frente a ese sujeto que lo miraba de manera amenazante. Llevaban puesto el uniforme del servicio del hotel, pero sus rostros eran todo menos serviciales.
Por instinto, Jimin cerró la puerta de la habitación, como si su primer pensamiento fuese proteger a Tae de cualquier posible riesgo. Sin embargo, trató de mantenerse calmado, tal vez estaba malinterpretando todo y viendo amenazas donde no las había.