—No me toques.

Taehyung levantó la mirada y Jin sintió cómo su pecho dolía. Tae estaba con los ojos rojos y lágrimas secas adornaban su rostro.

—Tae, bebé, ¿qué pasó?

—¿Qué pasó? ¡ESTO ES LO QUE PASÓ, SEOKJIN!

Casi golpeándolo, Tae dejó un papel arrugado en el pecho de Jin, éste lo tomó y Tae se volvió a alejar. Jin sostuvo el papel y comenzó a leerlo.

"Mira lo lejos que has llegado, Jinnie. Ahora vives en uno de los penthouse más lujosos de Seúl.

Cuando te conocí lucías tan dulce y tierno, ahora te sientan demasiado bien esos trajes ajustados que usas para el trabajo. Especialmente ese azul marino que usaste en la semana, te mirabas tan sexy...

Muy pronto nos veremos de nuevo y espero que me recibas tan bien como siempre, mi lindo y dulce Jinnie.

Con amor, Dong Wook".

Maldita sea, pensó Jin. Su ex no solo le había mandado mensajes a su celular, también había descubierto dónde vivía. Debió de haberlo visto venir, el sujeto estaba enfermo y ahora que había vuelto a la ciudad le quería hacer la vida un infierno.

—Tae, esto no es lo que piensas... —Su respiración se aceleró y su voz se escuchó desesperada, sabía que si no hacía algo rápido corría el riesgo de que Tae malinterpretara todo.

—¿Quieres saber lo que pienso? —gruñó Tae, empujando a Jin para alejarlo—. Te lo diré. O eres un asco en seguridad y de alguna loca forma tu ex del que, según tus propias palabras, no sabías nada desde hace años, descubrió dónde vives y ahora viene por ti... O eres un hijo de puta que me engañó y todo este tiempo estuviste hablando con ese tal Dong Wook.

Taehyung estaba furioso. Mientras esperaba a que Jin llegará había pasado toda la etapa de llorar, y ahora lo único que sentía era rabia.

—Desde que eres mi guardaespaldas me has demostrado que eres el mejor en tu campo de trabajo, eso nadie podría negarlo, ni siquiera yo. Así que solo queda una opción lógica.

Jin se acercó a él pero Tae lo apartó de nuevo.

—Taehyung, por favor, solo déjame explicarte. Yo sé que esto se ve mal, pero hay mucho más que ni tú ni yo estamos viendo.

Jin tenía la sensación de que algo se le escapaba. Era casi imposible que su ex supiera dónde vivía a no ser que más información privada se hubiese filtrado de la agencia, y eso ponía en peligro no solo su relación con Tae si no la seguridad misma de él y de Jimin.

—¿Explicarme..? —Los puños de Tae se apretaron con tal fuerza que parecía que sus uñas se clavaban en sus palmas—. No quiero escucharte, Kim... ¡CONFIÉ EN TI, MALDITA SEA!

Tae tomó una botella de vino que estaba en la cocina y la arrojó con todas sus fuerzas a la pared. El estruendo asustó a Jin, pero el verdadero miedo surgió cuando vio los ojos de Tae llenos de decepción e ira.

—Tae...

Jin, en su último intento de acercarse a él, extendió su mano. Pero Tae estaba lleno de tanto coraje que en un rápido movimiento tomó a Jin por el cuello de su camisa y lo empujó hacia la pared.

—No quiero verte —le gruñó con odio—, no quiero escucharte, y te juro que si no te largas en este mismo instante te voy a romper la cara.

Jin sintió un deja vu por cómo habían terminado los dos, y cuando miró a Tae supo que el mismo pensamiento había cruzado por su mente porque lo vio hacer una mueca.

Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now