—Es hermoso, Jinnie.

—Espera a ver el interior.

Jin lo guió hasta la entrada, Tae abrió la puerta y quedó más asombrado. Por dentro la cabaña era muy moderna, con una cocina integrada, una pequeña sala-comedor, unas escaleras que parecían llevar a una habitación. Tae comenzó a inspeccionar la casa y al subir las escaleras quedó impresionado, era la habitación principal con una gran cama pero no estaba dentro de un cuarto, simplemente subías las escaleras y llegabas a la habitación. También contaba con una pequeña terraza que dejaba entrar toda la luz del sol.

Escuchó las pisadas de Jin detrás de él y sintió como lo abrazaba de la cintura.

—¿Te gusta?

—Demasiado, ¿viviremos aquí de ahora en adelante? —Taehyung se volteó y se abrazó a su cuello.

—¿Eso te gustaría, bebé?

—¿Por qué siento que si te digo que sí eres capaz de comprar este lugar?

—Porque claro que sería capaz. —Jin se aferró más a la cintura de Tae, su corazón comenzó a latir con fuerza, acercó su rostro al del idol hasta quedar a escasos centímetros de distancia, sus labios se rozaron con delicadeza—. Soy capaz de hacer cualquier cosa que me pidas con tal de ver tu sonrisa el resto de mi vida.

—Jin...

Sus labios se juntaron en un beso lleno de pasión y sentimientos encontrados. Jin deseaba hacerle sentir a Taehyung cuánto lo amaba, por eso fue que lo tomó en sus brazos y lo llevó hasta la cama. Sus besos eran lentos pero cargados de amor, sus manos acariciaban cada centímetro de la piel morena del idol; lo recostó en la cama hasta quedar encima de él y comenzar a bajar los besos por todo su cuello y pecho. La ropa se fue haciendo menos para ambos entre besos húmedos y caricias delicadas.

El calor de momento iba en aumento, ambos se estimulaban mutuamente con cada movimiento, los besos de Jin comenzaron a bajar más hasta llegar a la entrepierna de Tae ya bastante dura, su lengua comenzó a saborear todo de él. Tae era un mar de gemidos, sus ojos estaban vidriosos y no podía apartar la mirada de Jin.

—¿Te gusta, bebé? —Jin seguía saboreando todo lo que la lengua pudiera lamer mientras una de sus manos iba hacia los labios de Tae.

—Sí... Jin, esto es... Ah... —Los dedos de Jin se introdujeron a la boca de Tae cortando las palabras y haciendo que el idol los lamiera con desesperación.

Jin aprovechó y metió todo el miembro del chico a su boca, haciendo que Tae se comenzará a retorcer de placer. Las caderas de Tae se movían con desesperación, Jin comenzó a tragar más y cuando sintió sus dedos ya muy húmedos los quitó de la boca de Tae provocando que este gimiera con fuerza. Jin se preparó y comenzó a estimular la entrada de Tae introduciendo lentamente un dedo dentro de él.

Ahh... Jin..

Taehyung estaba en el cielo, su cuerpo se sentía demasiado bien y aunque parecía estar perdiendo la conciencia por el placer que Jin le estaba dando estaba muy consciente porque jamás se había sentido así. Jin no lo estaba cogiendo, lo sabía, lo sentía... Jin le estaba haciendo el amor como solo él podría hacerlo.

Más dedos se sintieron en su interior haciendo que inconscientemente moviera más las caderas, necesitaba más, necesitaba a Jin y como si le estuviera leyendo la mente, Jin sacó sus dedos y fue a buscar con condón.

—No. —Tae lo detuvo y lo volvió a acercar—. No lo necesitamos, Jin.

Jin sonrió y lo volvió a besar con urgencia, no quería hablar porque si lo hacía no podría dejar de decir esas dos palabras que comenzaba a sentir nervios de pronunciar.

—Hazlo, Jin, hazme el amor... —Tae levantó la mirada, conectándola con la de Jin, sonriendo como tanto amaba él que lo hiciera.

Seokjin se introdujo a él y cuando todo había entrado por completo un gemido de Taehyung hizo que la excitación de Jin aumentara, así que comenzó a embestirlo con más fuerza. Los gemidos llenos de placer de Tae estaban por todo el lugar, Jin aferraba sus manos a las caderas del idol para ir más profundo y cuando sintió que ambos estaban por llegar comenzó a besarlo. Tae le correspondía desesperado, se separaron por la falta de oxígeno y Jin escondió su rostro en el cuello de Tae cuando sintió que su clímax llegaba.

¡Ahh, Jin! —Tae había terminado, y Jin al escuchar el gemido del chico con su nombre no pudo soportarlo más.

Se acercó a su oído y jadeó.

—Te amo... —le dijo. Unos segundos después Jin terminaba en el interior de Tae aún bajo el eco de las dos palabras que ya le era imposible ocultar.

Taehyung al escuchar esas palabras sintió como su corazón se llenó de calor. Jin, sin querer enfrentar la realidad de lo que había dicho, se levantó y salió de Tae. No quería verlo a la cara porque sentía pena de que esas palabras se le hubieran salido justo en ese momento, pero un pequeño ruido de Tae hizo que levantara la cabeza y lo viera.

Taehyung estaba cubriendo su boca con su mano y todo su rostro estaba lleno de lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos.

—Oh, Dios. Bebé... No llores por favor... —Jin sintió pánico al ver a Tae así, así que lo sentó y comenzó a limpiar sus lágrimas—. Lamento mucho lo que te dije, Taehyung, soy un idiota. Por favor no llores, perdóname por favor, ya no llores...

Taehyung tomó el rostro de Jin y lo besó, Jin no comprendía lo que pasaba pero le correspondió el beso.

—No vuelvas nunca a lamentar decirme te amo, ni vuelvas a decirte idiota en mi presencia. —Tae le acarició el rostro y limpió una pequeña lágrima que caía en el rostro de Jin—. Si eres un idiota, pero justo ahora no lo estás siendo, amor.

—Tae... —Los labios de Taehyung volvieron a chocar con los suyos, Jin aferró sus brazos a la cintura de Tae y lo puso sobre él.

—Te amo, Seokjin. —Tomó la mano de Jin y la puso sobre su corazón—. Este corazón ya es tuyo, Jin, lo robaste desde el primer día así que espero que te hagas responsable de cuidarlo bien.

Jin sonrió ante las palabras de Tae, tomó su cuello con delicadeza y lo acercó hasta que sus frentes quedaron pegadas y sus respiraciones se conectaran.

—Te amo tanto, Taehyung, y nadie más cuidará de tu corazón tan bien como lo haré yo.

Después de su confesión, ambos pasaron el día jugando y platicando. Todo era hermoso, perfecto, natural entre ambos.

Seokjin había llevado una consola de videojuegos que le prestó Jungkook y había obligado a Taehyung a aprender a jugar Call of Duty con él. Si quería que dejara de quitarse el estrés con Jungkook, Tae debía aprender a jugar. Así estuvieron entre risas y bromas, pequeños besos y miradas cargadas de amor durante el resto del día que les pertenecía sólo a ellos.

 Así estuvieron entre risas y bromas, pequeños besos y miradas cargadas de amor durante el resto del día que les pertenecía sólo a ellos

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Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now