—Kookie, descuida, en poco tiempo ya no tendremos que escondernos, y Woo entenderá que nunca volveré con él.

—Ah, ¿entonces me das luz verde para hablar civilizadamente con él cuando ya todo el mundo sepa que eres mi novio?

—Kook —rió Jimin, sin soltarlo, y con esa sonrisa enorme que apagaba sus ojitos—. ¿Soy muy raro si te digo que me gusta verte celoso?

—No estoy celoso, Minie. Yo no soy posesivo.

—¿Y si te digo que Woo me manda nudes te pondrías celoso?

Jungkook abrió los ojos de forma grande y su quijada se tensó.

—¿Que ese cara de guayaba te manda qué?

Jimin rió más fuerte.

—Ah, viste... Sí te pones celoso. Eres tierno.

—No soy tierno, Jimin. Solo... Cómo puede mandarte fotos así ese hijo de... Agg. Ese número nuevo te lo tendré listo mañana, Park Jimin. Y solo deja que yo me lo tope...

—¿Le vas a decir que soy tuyo? —Jimin sonrió.

Jungkook miró al techo y exhaló ruidosamente.

—No eres mío, Minie. No eres un objeto.

—Ay, tan tierno y considerado. Gracias por ser caballero, pero yo quiero que digas que soy tuyo.

—Minie...

—Kook, ¿tú eres mío?

El chico lo miró, aún seguía abrazándolo y lo miraba desde abajo como una criatura pequeña buscando cautivar con un pucherito a su depredador.

—Jimin, claro que soy tuyo.

—¿Cómo puedes decir eso, Jeon Jungkook? —fingió decepción Jimin con su gesto—, no lo vuelvas a repetir, no ves que no eres un objeto.

Jungkook rió, pero también levantó a Jimin del suelo para que el chico se abrazara a él y pudiera besarlo. Lo recargó a la pared y el pequeño apretó las piernas alrededor de la cintura de Jungkook con fuerza.

Jimin pasó un dedo sobre el labio de su novio y lo miró de manera profunda, inocente pero al mismo tiempo traviesa.

—Kook, dilo otra vez. Di que eres mío.

Jungkook se acercó para darle un beso pero al final atrapó suavemente el labio del menor entre sus dientes, provocando un adorable gemido.

—Soy tuyo, Jimin.

El pequeño sonrió de manera radiante.

—Ahora di que soy tuyo.

—¿Lo eres?

—¿Lo dudas?

Jungkook puso a Jimin en el suelo pero solo para tomarlo de las manos y pegarlo a la pared, atrapando el cuerpo del menor en el calor del suyo.

—Si eres mío entonces implicaría que puedo hacer lo que desee cuando lo desee, no sé si te guste el trato.

Jimin se mordió el labio. Sus manos temblaban, era claro que estaba nervioso, pero su sonrisa y su mirada estaban fascinados.

—Pero es que sí puedes hacerlo.

—¿Lo que quiera?

Jimin tragó pero también se relamió los labios.

—Lo que quieras, cualquier cosa, Kook.

Se quedaron en silencio, mirándose de frente con ojos encendidos y con una respiración que se dificultaba a cada segundo.

Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]Where stories live. Discover now