Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Namjoon volvió a sonreírle a Taehyung y evitó a toda costa la mirada de Jin.
No era tonto, sabía que Seokjin tenía un sexto sentido muy desarrollado y con una sola mirada descubriría que Namjoon no estaba ahí por gusto completamente. No podía arriesgarse a que lo descubrieran, así que cuando volvió a su lugar le mandó un mensaje rápido a Jungkook.
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El fanmeeting había concluido. Tras una emocional despedida, Gong llevó a Taehyung a los camerinos mientras el staff se encargaba de sacar a la gente del lugar. Seokjin rápidamente fue tras de Namjoon cuando vio que la gente era mucho menos y nadie los miraba.
—Qué sorpresa encontrarte aquí, Nam... —Jin sabía que algo escondía su amigo y no iba a parar hasta descubrir qué era.
—Oh, Jin. Ja, ja. Sí, es que verás, la música de Tae es muy buena... —Namjoon no estaba mintiendo, la música de Tae le gustaba pero no era tan fan como lo era de Jimin.
Jin entrecerró los ojos.
—Acompáñame, Taehyung quiere saludarte atrás.
—¿No tendrán problemas?
—No, el manager se irá un par de minutos y yo me encargaré de llevar a Tae a casa, vamos.
Seokjin lo guió hasta detrás del anfiteatro donde se encontraban otras carpas de donde salía gente del staff. Justo salió una estilista y Jin le preguntó si Gong ya se había retirado, cuando ella se lo confirmó siguieron avanzando con más confianza.
Al entrar al pequeño camerino improvisado, Taehyung ya se encontraba solo, éste volteó a verlos sonriendo y fue hacía ellos.
—Creo que no había tenido la oportunidad de que Jin me presentara contigo en persona, Namjoon.
—Disculpa, Tae —le dijo Jin—. Es que en la fiesta te pusiste algo travieso y no me diste oportunidad.
—Ups, mi error. —Taehyung rió más y Namjoon se sintió un poco menos preocupado por la situación
—Un gusto, Taehyung —dijo Nam, más relajado—. Jamás pensé ver a Jin tan feliz con alguien, te lo agradezco.
Namjoon le tendió la mano y Tae no dudó en tomarla.
—Supongo que le faltaba un poco más que una buena cogida para volver a verlo feliz.
Seokjin se restregó la cara avergonzado y respiró hondo mientras Namjoon y Tae reían.
—Bueno, había otra razón por la cual quise que vinieras aquí Namjoon —agregó Tae, pero ahora emocionado—. Verás, para mí es muy especial por fin conocerte.
Namjoon no captaba para donde iba la conversación y su gran gesto de confusión lo delataba. Jin sabía el porqué Tae decía esto, pero tenía la sensación de que se estaba equivocando.