Trauma #134

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Wei Wuxian es molesto, inquieto, indecente, lamentablemente para lan Qiren no tenía más opción que aguantar al esposo de su querido sobrino: Lan Wangji.

EL Gran Maestro no sabía si esto era un karma tan poderoso, el hecho de que su estudiante más revoltoso terminara casado con uno de sus mejores discípulos. A veces se preguntaba en que había fallado, entonces en una de esas ocasiones Wei Wuxian le responde: El Gran Maestro no ha fallado en nada, ha criado muy bien a Lan Zhan. Lan Zhan es un gran cultivador, es un hombre justo, incluso ha creído en mí y me ha salvado, me ha dado un hogar.

Lan Qiren no sabe cómo sentirse luego de escuchar tales palabras de parte de Wei Wuxian, la sinceridad de sus palabras le dejan sin habla en ese momento que solo prefiere desviar la conversación.

Wangji es muy permisivo con Wei Wuxian, no entiende del todo como este sobrino suyo ha llegado a enamorarse de alguien tan distinto a él, a su vez lo entiende porque al ver la mirada de amor intenso que Wangji le dirige a Wei Wuxian con si fuera lo más valioso en esta vida le hace replantearse sobre aquellos años en que Wei Wuxian estaba ausente. Wangji estaba triste.

Wei Wuxian se ha convertido en la felicidad de Wangji, como si fuera la luz que ilumina su vida, no puede evitar sorprenderse de como este hombre que alguna vez fue el temible Patriarca Yiling está rodeado de discípulos encantados con su manera de enseñar y conocimientos. Ya Xichen le ha dicho que los tiempos cambian, solo espera que sea para bien.

Últimamente ha observado y estudiado a Wei Wuxian más de cerca, no solo desde su posición como Gran Maestro sino como un familiar suyo.

Se da cuenta de que Wei Wuxian es muy arriesgado.

Wangji le ha confiado cuidar de este cultivador revoltoso mientras atiende algunos asuntos como líder suplente.

Quien diria que vigilar a Wei Wuxian sería tan cansado.

Tener que estar pendiente de que el muy perezoso tenga al menos el desayuno disponible ya que no sigue las reglas para incorporarse temprano a las actividades, por eso le ha asignado en la tarde y noche algunas tareas para instruir a los juniors, todo bajo su estricta supervisión.

Algo que ha ido notando conforme pasan los días es que se nota muy decaído, come poco de acuerdo a lo que reportan algunos discípulos, a veces ni toca la comida, parece distraído y hasta más pálido de lo usual.

No es que esté preocupado ni nada parecido.

Solo está investigando por su cuenta los extraños síntomas que va presentando. Ha estado consultando algunos libros e indagando más de acuerdo a lo que los jóvenes discípulos reportan.

Las cosas parecen escalar de a poco que cuando uno de los discípulos le reporta muy preocupado que el Wei Wuxian no le ha respondido esta mañana, el gran maestro piensa que es una nueva preocupación a sumar, simplemente piensa que puede ser pereza, aunque si no hubiera estado observándole a lo largo de estos días no pensaría que algo fuera de lo normal está ocurriendo.

Wei Wuxian para sus lecciones en la tarde se presenta, aunque se ve exhausto.

- No estás en condiciones de instruir a los discípulos - dice el gran maestro y Wei Wuxian le mira un tanto confundido.

- Estoy bien gran maestro, gracias por la preocupación - dice una suave sonrisa - Nada que una buena noche de sueño no arregle. Aunque por más que duerma no dejo de sentirme algo somnoliento. Aunque ya me siento mejor, hoy habrá cacería nocturna, los juniors están emocionados, yo también.

El gran maestro quiere decir algo pero Wei Wuxian lo ha dejado con la palabra en la boca.

Uno de los discípulos le ha ofrecido algo de té. Pero Wei Wuxian se cubre un poco la nariz y dice que está bien pero que el aroma le marea un poco.

Como traumar a los Juniors de la secta GusuLanWhere stories live. Discover now