❥. ᭄ 𝐒𝐚𝐡𝐲𝐨 ★ Adaptación
❝ ¿Quién dice que una chica mala no puede caer ante los encantos de Sana?❞
❝ Minatozaki Sana es considerada la omega más preciosa de toda la preparatoria. Un día como cualquier otro, llega una nueva estudiante, una...
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── Ya, quita esa cara. ── dijo Sana por séptima vez.
La pelinegra resopló, sujetando más la mano entrelazada que tenía con la de la omega. ── Mis calificaciones son un asco.
── Pero no se quedará así, tienes la oportunidad de dar el examen. ── intentó animarla, no quería verla con ese semblante un tanto apagado.
Ambas se encontraban caminando con dirección a un centro comercial luego de que salieron del colegio. Sana se las había ingeniado al pedirle a Chan el favor de decirle a sus padres que iban a una "cita" más.
Lo genial era que su familia se había tragado completamente el cuento y ya no tenía más preocupaciones que las de hacer sentir mejor a la alfa.
Porque Sana lo sabía a pesar de que Jihyo no lo dijera explícitamente. Y Jihyo tenía aquel pensamiento rodeando por si cabeza desde el receso.
Se sentía muy poco, alguien idiota.
Porque sí, muchas veces sus compañeros de clases murmuraban, los profesores la miraban pesadamente luego de cada tarea no dada, o hasta ella misma lo sabía luego de ver sus calificaciones. No obstante, teniendo a Sana junto a ella, ya no era la misma. Ya no se trataba solo de ella y mandar todo a la mierda.
Una pequeña parte suya quería sobresalir, ser alguien que pudiera estar al mismo alcance de una omega como Sana. No ser una idiota que lo único que sabía era ingerir litros de bebidas alcohólicas y manejar motocicletas a excesiva velocidad.
── ¿En serio te gusto?
Cuestionó tan de repente que ambas detuvieron el paso, tomando por sorpresa a Sana quien de inmediato la miró para analizar si era algún tipo de broma.
── ¿Qué? ── balbuceó un poco antes de formular una pregunta mejor:── ¿Por qué dices algo como eso?
Jihyo hizo un casi imperceptible mohín, evitando la mirada fija de la más alta sobre ella. Sana no tardó mucho en acunarle el rostro para trabajar mejor en el tema de la confianza.
── No es el fin del mundo y nadie es perfecto, ¿de acuerdo? Podemos trabajar en mejorar tus promedios, te ayudaré a estudiar. ── sus ojitos brillaron repentinamente ante una nueva y maravillosa idea. ──Es más, ¡te puedo dar clases personales!
Jihyo apreció la sonrisita de la omega, tomándola de la cintura para apegarla un poco más a su pecho. La idea no le desagradaba en lo absoluto.
Demonios. ¿Quién diría que el orgullosa Park Jihyo consideraba la idea de aceptar un favor referido a estudiar?
── Y sobre tu absurda pregunta... Claro que me gustas, alfa tonta. ── confesó algo apenada, escondiendo su rostro en el cuello de la pelinegra. ── Me gustas mucho, y estoy feliz de estar así contigo.
Sana también se abrazó al torso adverso y degustó cuando el rico aroma a café fue más intenso al llegar a sus fosas nasales.
── Pero si sigues hablando de esas cosas, definitivamente te golpearé.
