Bad girl Ꞝ Sahyo

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── ¿Se puede saber qué es eso tan importante que quieras decirme como para... no sé, ¡levantarme a las 7 de la mañana?!

El exagerado grito de Chan la hizo carcajearse, ella ya había alistado todas sus cosas y para lo único que tenía cabeza era llamar al alfa y contarle lo sucedido anoche.

── Es que ni siquiera vas a creer lo que te contaré. ── comentó con algo de emoción. ── Aunque tampoco sé cómo es que te tomé en cuenta.

── ¡Hey, sigo aquí!

── Yah~, quería hablarte sobre Jihyo.

── Ok, la alfa que quiere sacarme la cabeza.

── Ella no es así, estás dramatizando. ── inmediatamente mordió su labio inferior al darse cuenta de lo dicho. ¿Ya empezaba a defenderla? Pues claro sí.

── Ya ni aguantas nada, Sana-yah. En fin, ya que estoy despierto, me gustaría seguir escuchando~ ── canturreó.

── Oh, claro... aunque no sé si decírtelo por aquí.

── Anda, ya me tienes pegado al celular. ¡Ni se te ocurra dejarme así!

── Es que ayer Jihyo...

── Jihyo ── repitió.

── Me dijo que le gusto y decidimos intentar algo. ── explicó a una velocidad sorprendente, tal vez en su otra vida fue una gran rapera.

Y antes de que Christopher le diera el tremendo grito -o sermón- de su vida, unos leves toques en su puerta la desconcentraron, cortando rápidamente la llamada cuando fue su progenitor quien entró a la habitación.

── Buenos días, papá. ── saludó con energía, estaba muy segura que su conversación con Bang no había Sido escuchada.

O al menos eso esperaba.

── ¿Tan temprano y en llamadas? ── cuestionó, y por alguna razón el cuerpo de la menor se tensó. Mas al darse cuenta que el alfa la miraba con una sonrisa igual de cálida, resopló.

── Era Chris... Uh, hemos creado una especie de costumbre por conversar muy seguido.

── Oh, vaya. ── asintió, Sana supo que lo convenció ante ese gesto. ── Me alegra escuchar eso, pero puedes llamarlo luego. Tu mamá ha preparado el desayuno y debemos bajar ya.

── De acuerdo, deja que guarde el celular y bajaré.

El alfa aceptó, saliendo lentamente de la recámara. Sana dejaba escapar un suspiro cuando se encontró sola nuevamente. Tal vez sería un día muy largo.