❥. ᭄ 𝐒𝐚𝐡𝐲𝐨 ★ Adaptación
❝ ¿Quién dice que una chica mala no puede caer ante los encantos de Sana?❞
❝ Minatozaki Sana es considerada la omega más preciosa de toda la preparatoria. Un día como cualquier otro, llega una nueva estudiante, una...
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Habían pasado aproximadamente tres días, aquellos en el que Sana aún no se atrevía a encarar a la alfa y devolverle la sudadera.
Quizás puedan llamarla extraña, pero una parte muy sincera de la omega todavía no quería entregar la prenda. Y puede que sea vergonzoso, pero el aroma a café amargo seguía impregnado de manera tan cálida y suave que pudo dormir plácidamente por esas noches, recordándole la sensación de los brazos de su madre que la arrullaba cuando era una cachorra.
Pero era obvio que no podía seguir evitándola, después de todo, tenían que terminar con el proyecto porque el bimestre ya estaba a poco de acabar y tenían que dar la exposición. Así que, quisiera o no, tenía que entablar una nueva conversación con la pelinegra.
Era la hora de salida, justamente ayer su sanción terminó por lo que ahora ya no se veía en la obligación de limpiar un salón más. La omega dejó que Dahyun se fuera con otra de sus amigas ya que ella tendría que esperar a Jihyo, tenía que hacerlo. Realmente agradeció internamente que aquella alfa haya salido sin la compañía de Chaeyoung, no creía estar lista para verla de igual forma.
La pelinegra iba por la dirección contraria, caminando desinteresadamente mientras tenía la vista fija en el celular. Sana soltó un hondo resoplido para tomar valentía y finalmente acercarse a ella.
Para Jihyo no fue gran novedad el percibir el dulce aroma a vainilla y que después de ello, llegaran un par de toques en su hombro derecho. Ladeó la cabeza mínimamente, viendo la figura de la omega.
— Uh, hola. — habló en voz baja, casi dudosa a recibir un tosco rechazo. ¿Por qué casi siempre ella tenía que empezar la charla?
Jihyo terminó por guardar su celular para dar media vuelta y, secretamente, apreciar el rostro que tanto añoró ver ampliamente durante esos días.
— Yo venía por el proyecto... — carraspeó suavemente. —, falta poco para la fecha y aún nos falta terminarla.
"Estúpido trabajo"
— Ah, cierto.
— Es preferible que lo terminemos lo más pronto posible.
— ¿Por qué el apuro? — se cruzó de brazos, ella no tenía filtro alguno al decir las cosas.
— ¿Eh? Ah, es que es mejor para ti. ¿No? — alzó sus manos en un intento de explicarse. — B-bueno, para mí también. Es decir, para ambas para tener una mejor calificación y no tener un regaño...
La alfa negó divertido mientras se desconcentraba del tema, sonriendo al ver el suave sonrojo coloreando las níveas mejillas de Sana. Tan adorable aunque no se diera cuenta sobre sus acciones.
— De acuerdo, cálmate. — bromeó. — ¿Qué propones?
— ¿Qué propongo? — cuestionó confundida, dando un paso atrás cuando notó que Jihyo iba acortando la distancia mientras le sonreía ladino. El aroma a café amargo llegando cada vez más a sus fosas nasales.
