Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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—Entiendo, Jungkook, lo siento... Al menos lo intenté. —Yonsuk miró hacia la puerta de la habitación y sonrió de lado—. Espero que tú también encuentres la felicidad, Kook. Es lo único que yo siempre he deseado.

Su hermano se dio la vuelta, pero antes de avanzar dos pasos, Jungkook lo llamó.

—Yonsuk —le dijo, su hermano se giró para verlo—. Te pido que no le digas a nadie que viste a Jimin aquí, y mucho menos que estoy saliendo con él.

Yonsuk torció los labios en una sonrisa chueca.

—Descuida, no pensaba hacerlo, Kook.

Su hermano fue hacia el elevador y se fue después de una última mirada triste hacia el chico. Definitivamente debía pedirle al personal que también le avisaran de la llegada de otros Jeon al hotel. El acceso restringido al piso de los penthouse no debía tener excepciones.

Jungkook dejó la invitación de Yonsuk en la encimera de la cocina y regresó a la habitación. Jimin se había puesto ya una camiseta para dormir y lo esperaba en la cama mientras miraba su teléfono, pero dejó el aparato en el colchón cuando lo vio entrar.

—Kook, ¿todo bien? Lamento no haber revisado antes...

—Descuida, Minie. Está bien. Es Yonsuk. Él no le dirá nada a nadie.

—¿Le dijiste que tú y yo...?

—Lo comprendió solo. —Jungkook se sentó en la cama junto a su novio y le acarició la mejilla, lo cual lo hizo sonreír—. Jimin, sé que piensas que puedo fastidiarme por mantener esto en secreto, pero... no creo que debamos preocuparnos por ese tipo de cosas. ¿Sabes por qué?

Jimin le sujetó la mano que él usaba para acariciarle el rostro y negó.

—Porque Jin me hizo comprender algo que es muy cierto. La opinión pública no es lo que hace real lo que tú y yo tenemos. Me basta con verte a mi lado en las noches, dormir a tu lado y saber que lo primero que veré al abrir los ojos es tu rostro. Tu risa, tu voz, tus besos... Todo lo que me das solo a mí, eso es lo que hace real esto.

—Pero yo no quiero que escuches al mundo decir que salgo con alguien que no eres tú...

—Deja que hablen, Jimin. No importa. Tú y yo sabemos que no es cierto, ¿qué más da lo demás?

Jimin lo abrazó y metió la cabeza entre el cuello del chico. Jungkook le acarició la espalda para relajarlo.

—Jungkook, no quiero perderte. —Las palabras de Jimin se escucharon débiles, pero se sintieron fuertes.

Lo abrazó con fuerza y le susurró en el oído:

—No lo harás, mi amor. Jamás voy a dejar que me aparten de tu lado, ¿escuchaste? Nunca.