Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Sabía que con Seokjin no tenía que fingir, no debía seguir un patrón de conducta, solo siendo él bastaba y sabía que Jin sentía lo mismo. Tenía miedo de que las cosas que sentía fueran rápido y la magia se acabara, pero ahora recapitulando las cosas, ya dudaba que alguna vez lo suyo pudiese terminar.
Los ojos de Jin se lo decían, cada que lo tocaba, lo acariciaba y lo besaba lo hacían sentir tanto amor que a veces dudaba de merecerlo.
Seokjin respiró hondo y lo miró con mucha tranquilidad.
—Te mentiría si te dijera que no me incomodó —le dijo—. Lo hizo pero, yo sé que lo suyo no es lo que los medios o la gente piense y dice, yo confío plenamente en su relación como amigos, como hermanos. Ustedes dos de alguna forma son como almas gemelas, esas que se encuentran con poca frecuencia pero que cuando lo hacen se nota y, malamente la gente ha querido etiquetar esto como algo exclusivo para parejas enamoradas. —Tae lo miraba expectante y Jin le sonrió tiernamente—. Tae, lo nuestro es distinto pero no por eso es menos fuerte. Confió en nosotros, amor.
Taehyung sonrió y lo volvió a abrazar con fuerza. Seokjin lo comprendía, lo quería y hasta podría apostar que lo amaba. Y él ya estaba a nada de poder decir lo mismo...
Jin le devolvió el abrazo y le dio un beso en la frente.
—La canción que tocabas justo antes de que me encontraras espiando... —Jin lo miró con un poco de vergüenza, pero como Tae le sonrió se sintió confiado en decir—: Nunca la había escuchado, es muy hermosa.
Taehyung suspiró y se separó de él para guardar la guitarra en su estuche.
—La escribí antes de debutar, es algo así como una canción que me ayuda a calmarme.
Jin lo miró con ternura, estaba asombrado por el gran talento de Tae.
—¿La ha escuchado Yoongi?
—No, Yoongi Hyung me hubiera obligado a grabarla.
—La letra es hermosa, bebé. Yoongi sabe reconocer el talento.
—Sí pero, es algo así como una... ¿oración? ¿plegaria?
Seokjin se quedó pensando y lo miró con los ojos entrecerrados. Tae, al verlo tan confundido, rió y continuó explicando.
—Verás, cuando la compuse pensaba en poder encontrar a alguien que me diera la misma paz que sientes al escuchar la melodía, algo así como... —Tae se detuvo porque estaba captando el rumbo de sus palabras, se sonrojó y cuando vio a Jin sonrió en grande—. Estaba pidiendo al destino que llegara a mí una persona que fuera mi lugar seguro, alguien en quien pudiera confiar, alguien que comprendiera por completo mi vida.
Jin, al sentir la mirada de Taehyung pero también la seriedad y alegría en sus palabras, sonrió. Tomó su mano con suma delicadeza y la besó.
—¿Lo encontraste Taehyung?
Tae sonrió ampliamente.
—Te encontré, Jin.
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