Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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Cuando Seokjin lo vio dar vuelta en el pasillo, soltó todo el aire que tenía retenido y comenzó a reír. Había tenido la sensación que el CEO sabía más de lo que aparentaba, pero si no le había dicho nada ni a él o a Gong no debía preocuparse.

Ya más tranquilo fue directo al estudio de Taehyung, el cual estaba con la puerta un poco entreabierta. A Jin se le hizo raro pero, cuando se acercó más, comenzó a escuchar una melodía suave de guitarra que lo hizo olvidar todo en su mente. Parecía una canción de cuna, así que permaneció quieto oyendo desde afuera y entonces se escuchó la voz de Taehyung

La voz de Tae se percibía tan profunda que podía sentir una inmensa paz cuando cantaba. Jin estaba impresionado, jamás había escuchado esta canción, incluso parecía que Tae estuviera tocando la guitarra. La emoción que Taehyung transmitía con la canción era tanta que Jin no pudo evitar sentir cómo su corazón se llenaba de calidez.

Tae, tan solo con un par de líneas, podía llevarlo al cielo mismo.

Seokjin quería entrar y hacerle saber a Taehyung lo mucho que lo amaba, porque... Sí, él ya lo sabía. Había caído rendido ante el idol y lo amaba con toda su alma pero era demasiado rápido, era imposible que Tae sintiera lo mismo con la misma intensidad que él, no podía arruinarlo de nuevo, no debía. Tenía que dejar de lado cualquier inseguridad que pudiera sentir, lo que pasaba entre ellos era perfecto y único porque no era forzado, no lo buscaron. El cariño, la amistad, la confianza y el amor llegó solo y así debía seguir. Ellos sólo fluirían y juntos llegarían lejos.

Jin estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que Tae había parado de tocar la guitarra y ahora estaba viéndolo recargado a un lado de la puerta.

—¿Estás decidiendo si entrar y dejar que yo te quite el estrés o prefieres una partida de Call Of Duty con el cabezón?

Taehyung tenía esa gran sonrisa cuadrada que Jin había comenzado a adorar. Le regresó la sonrisa y entró al estudio cerrando la puerta con llave detrás de ellos.

—Oh, muy buena tu decisión, Kim.

—Cállate y dame un beso. —Jin lo agarró de la cintura y lo acercó a él para darle un beso cargado de sentimiento.

Tae estaba encantado con su acción y no hizo más que abrazarlo del cuello y profundizar un poco más el beso. Cuando sintieron que el oxígeno faltaba, Jin se separó y comenzó a darle pequeños besos por el rostro hasta terminar abrazado a él, escondiendo un poco su rostro en el cuello del chico.

—¿Estás incómodo por lo que pasó en la radio Jinnie?

El idol había estado en su estudio meditando todo lo que había pasado, estaba seguro que las palabras de Jimin iban a afectar las cosas de alguna manera y se sentía frustrado porque su amigo no había hecho nada malo. Todo lo que dijo era verdad y no debe malinterpretarse.

Por eso Tae odiaba la opinión pública, odiaba a los medios amarillistas y detestaba con todo su ser a esas cuentas sin vida que solo llegaban a querer joderlos. Pero no podía hacer nada, desde un principio le enseñaron a hacer oídos sordos ante todo esto y seguir adelante como idol, como artista, como persona, pero nadie de los que se lo decían comprendían el verdadero peso de esto. No lo habían vivido.

Y ahora, con Jimin y él teniendo parejas, las cosas eran más difíciles porque sabían que debían darles su lugar, pero... ¿Cómo?

Para él, Jin había llegado como una bendición del destino. Sentía un miedo terrible al admitir que Jin se había convirtió en su lugar seguro. Era parecido con Jimin, pero al mismo tiempo muy diferente. No sabía cómo explicarlo pero en su corazón el amor se sentía muy diferente, igual de grande pero en una frecuencia distinta.