Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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Jungkook, con todas la fuerzas de su alma, trató de no demostrar lo furioso e iracundo que se sentía por dentro. Solo de pensar en las cosas tan horrible que podrían estar diciendo sobre Jimin lo ponían mal, y era claro que Jin sentía lo mismo respecto a Tae porque le devolvió la tableta a Gong y asintió con dificultad al inicio.

—¿Qué necesitan que hagamos?

—Su trabajo —le dijo Eun—. Que protejan a Jimin, y por el momento eso implica que no permitan que salga del penthouse hoy. Y si se puede, que ni siquiera entre a internet hasta que arreglemos esto.

—Con todo respeto, Eun —intervino Jin antes de que las instrucciones continuaran—. Creo que Jimin debe de saber lo que pasa.

—No. Definitivamente no. —Eun negó por lo bajo, y luego miró a Jungkook, como si esperara que él entendiera—. No lo entienden, Jimin no puede volver a pasar por esto. La última vez que recibió críticas masivas fue tras lo que pasó antes de su debut, y no fue nada bueno. Ni siquiera Tae sabe todo lo que lloró ese día. Jimin trata de ser fuerte frente a las personas porque no quiere decepcionar a nadie, pero si lee todo lo que está en internet ahora, no solo sobre él sino sobre Tae también, va a caer de nuevo.

Jungkook se sintió inquieto, miró a Jin tratando de encontrar ayuda a sus pensamientos pero su amigo estaba meditando todo silenciosamente.

—Eun, Jimin ya no es el mismo que en esos tiempos —le dijo—, no sé lo que le pasó en aquella ocasión, pero sí sé que es capaz de lidiar con esto ahora.

Eun bajó la mirada.

—Seokjin tiene razón —dijo Gong—. Eun, sé que amas a Jimin como a un hijo, pero lo que pasó esa vez fue completamente diferente a lo que pasa ahora. Y esto también involucra a Tae. Eun, no puedes seguir tratando a Jimin como a un niño.

La mujer apretó los dientes y asintió.

—Bien, pero denme tiempo. Al menos hasta que las cosas se calmen un poco. Jin... Tú trabajaste con el equipo de sistemas para bajar las cuentas de sasaengs de Tae, por favor... Solo intentemos solucionar un poco todo esto antes de mandar a Jimin al ruedo.

—Pero más tarde tiene su entrevista...

—La cancelaré.

—No puede —dijo Jungkook, hablando por primera vez, y es que ya estaba al borde de su límite—. Jimin está entusiasmado por ir, lo único en lo que piensa es en retomar su agenda y dejar todo este asunto atrás. Sí comienza a cancelar sus actividades por la misma razón, sí que se sentirá mal.

Eun y Gong observaron a Jungkook. Jin se aclaró la garganta.

—De acuerdo —dijo Seokjin, tratando de poner todo en orden—. Esto es lo que haremos. Me pondré a trabajar en el tema de las cuentas con mis contactos. Ustedes trabajen internamente con la agencia para acusar a ese reportero de acoso y hostigamiento, cualquier cosa que lo pueda meter en problemas y lo haga detener sus notas amarillistas.

—Estaba pensando en lanzar un comunicado para negar todo —dijo Eun—, es decir, sé que puede haber una forma de...

—Definitivamente no, Eun —dijo Jin—. Ya el genio salió de la botella, imposible volver a meterlo. Tratemos de calmar las aguas primero. Luego le diremos a Jimin lo que ocurre, y será su decisión si ir a esa entrevista o no. Pero lo hará sabiendo a lo que se enfrenta, y si él desea negarlo o aclararlo, bien, pero tienen que concederle el derecho de decidir cómo afrontar esa situación. Sé que te preocupas por él, pero también sé que ese chico es más fuerte de lo que cualquiera en esta habitación puede creer. ¿De acuerdo?

—Seokjin tiene razón...

—Ay, ya sé que tiene razón, Gong —dijo Eun, estresada, pero resignada a acceder—. Bien. Lo manejaremos así. Solo por favor háganme caso y no dejen que Jimin se enfrente a esto mientras todo esté así de intenso. Puede que haya madurado, pero ustedes jamás van a entender lo que yo, porque ustedes no vivieron con él lo que yo viví.