Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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¿Le daba miedo? Por supuesto, pero también lo hacía infinitamente feliz.

Habría seguido besándolo, de no ser porque su teléfono comenzó a sonar sobre la mesa de noche y tuvo que estirarse para alcanzarlo porque estaba del lado de Jimin, quien solo rió al ver la frustración en su novio por tener que detener los besos.

—Hey, Jin —respondió Jungkook enseguida—. ¿Está todo bien?

—¿Estás con Jimin?

—Sí, está conmigo.

—Los veo en el penthouse de Tae en diez minutos. Tae y yo estamos cerca. Eun y Gong van para allá, dijeron que tienen que hablar contigo y conmigo.

Jungkook tuvo un mal presentimiento, así que se sentó en la cama.

—¿Pasa algo?

—No estoy seguro —respondió Jin—. No tuve tiempo de preguntar. Ahora lo importante es que ellos no noten nada extraño en el penthouse, ¿okay?

—De acuerdo, le diré a Jimin.

—Va, te veo enseguida.

Cuando Jungkook colgó, Jimin ya estaba esperándolo con un pucherito en los labios.

—Se acabaron los besitos, ¿verdad?

Jungkook sonrió.

—Por el momento sí, cariño. Eun y Gong vienen para acá, hay que vestirnos e ir al otro penthouse. Jin y Tae llegan en unos minutos.

—Rayos, Eun... —Jimin no hizo más que escuchar eso y se puso de pie. Se puso una camiseta que estaba en un sofá cercano y se fue apresuradamente hacia el baño casi como quien huye de una travesura—. Huelo a Jeon Jungkook por todos lados, lo va a notar, Kookie.

Jungkook rió pero también se levantó y se vistió, solo se puso ropa deportiva ya que técnicamente eran ellos los que llegaban un domingo a las siete de la mañana sin tener agenda tan temprano.

Menos de cinco minutos después, Jimin y Jungkook ya estaban en el otro penthouse. Jimin fue a la cocina y le dijo que él prepararía el desayuno, y Jungkook solo accedió porque tenía un vago mal presentimiento de todo eso y no quería que Jimin se percatara de sus nervios.

La idea de que tal vez Gong y Eun se habían dado cuenta de la escapada de anoche por parte de los cuatro cruzó por su mente, y tuvo miedo solo de pensar en la posibilidad de que esa reunión fuese para quitarlos de sus puestos como guardaespaldas de los idols. Sin duda Jin no lo permitiría, y solo con ver a Jimin tan feliz preparando ramen en la cocina le hizo tener la certeza de que él tampoco accedería a alejarse de su pequeño ángel.

Jin y Taehyung llegaron un par de minutos después. Tae estaba igual de radiante que Jimin, así que al ver que su amigo estaba preparando comida, fue a verlo a la cocina.

Jin se acercó a Jungkook, era obvio que al igual que él, Seokjin tenía sus malos presentimientos pero también intentaba actuar tranquilo frente a los chicos.

—¿Exactamente qué te dijo Eun? —le preguntó Jungkook a Jin.

—Solo que querían hablar con nosotros dos antes de que la agenda del día iniciara. Jimin tiene esa entrevista más tarde y Tae quería acompañarlo. Pero es muy temprano, no entiendo la urgencia. No deben tardar en llegar. —Jin se giró hacia Tae, recordando algo importante—. Bebé, cámbiate. Si nos ven con la misma ropa que anoche le va a explotar el cerebro a Yoo.

—Ay, es cierto —dijo Tae, saliendo de la cocina y yendo hacia su antigua habitación—. Ni Romeo y Julieta la tuvieron tan difícil.

Seokjin también se fue a su habitación para cambiarse, y Jimin se acercó a Jungkook porque vio ese gesto ceñudo en su novio.