Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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"¿Dónde estás?" le escribió Seokjin, pero en lugar de una respuesta, Tae contestó con otra fotografía, ahora con el vibrador dentro de él.

Seokjin estaba que se moría, volteo a todos lados solo para asegurarse que nadie viera lo nervioso que estaba, había hasta empezado a sudar.

"TAEEEE!!!!" volvió a escribir casi temblando.

"Mi estudio privado..." respondió Tae. Sabía que el idol estaba por ponerse mucho más caliente de lo que ya estaba y que iba a necesitar más que un juguete.

No iba a aguantar más, sus pantalones comenzaron a incomodar más en un intento por que no fuera notorio el gran bulto que ya tenía se aliso el pantalón, debía ir a la sala privada con él ahora o iba a perder la razón en mitad de una fiesta con extraños.

Seokjin vio a Yoongi dirigirse a él y por la mirada que traía sabía que Taehyung tenía algo que ver, así que terminó de llegar hasta donde estaba su amigo.

—Jin, mira... —le dijo Yoongi en cuanto lo tuvo enfrente—, No sé qué está pasando pero... —Jin no lo dejó terminar, lo arrastró con él a una orilla del salón antes de que alguien los viera o escuchara.

—Me voy a ir de aquí y estaré en la sala privada de Taehyung —le susurró a Yoongi. —Y si alguien pregunta por nosotros, no sabes nada, pero no puedes dejar que vayan a donde estamos, ¿de acuerdo?

—Mierda, ¿tú también...? Ustedes dos van a matarme, se los juro. Dios... Sea lo que sea que vayan a hacer, háganlo rápido, maldición... Soy muy joven para comenzar con problemas cardíacos.

Yoongi se quejó, pero se giró de espalda para vigilar que nadie viera salir a Jin del salón.

El guardaespaldas casi corría por la empresa con un solo objetivo: llegar a donde el idol travieso estaba jugando a alterarlo.

No tardó en llegar al pasillo correcto, por fortuna no había nadie en ese piso.

Al estar frente a la puerta de la sala privada, Jin ni siquiera tocó, sabía que debía estar abierto solo para él. Entró a toda velocidad y cerró la puerta con llave.

Cuando se dio la vuelta tuvo la imagen más excitante que jamás había visto; Taehyung estaba completamente desnudo masturbandose con una mano y metiendo un vibrador negro a su entrada ya muy humeda y abierta. Cuando Tae descubrió la lujuriosa mirada de Jin, soltó un gran gemido que fue como música para los oídos del guardaespaldas.

—Te has portado muy mal, bebé. —Jin comenzó a quitarse el saco y a desabrocharse el pantalón. —Creo que mereces un castigo.

—Ah, sí, Kim, por favor...

Los gemidos de Tae se profundizaban más y Jin ya no aguantó otro segundo. Se bajó por completo el pantalón, su erección estaba tan dura que a Tae se le hizo agua en la boca. Se levantó del sofá al instante y se arrodilló frente a Jin.

Taehyung no dudó en comenzar a lamer el gran falo y meterlo completo a la boca. Jin gimió ronco y agarró de los cabellos a Taehyung para profundizar y comenzar a simular embestidas. Así estuvo un momento, al menos hasta que sintió que estaba por venirse y se alejó de él porque no deseaba acabar tan rápido.

—En cuatro sobre el sillón, ahora. —Jin estaba completamente autoritario, necesitaba sacar todo el enojo y frustración que Tae le había causado y parecía que el chico realmente lo disfrutaba.

—No sabes cuánto amo que te pongas así de mandón, Kim. —Tae se colocó en posición y tuvo la intención de sacar el vibrador pero Jin lo detuvo.

Seokjin comenzó a manipular el vibrador dentro del chico, metiéndolo y sacándolo mientras el aparato vibraba y provocaba gemidos en Tae.

—Terminaras tu travesura como se debe, Tae —le dijo, y con rapidez reemplazó el aparato con su miembro y se introdujo con fuerza en el idol hasta el final.