Capitulo 1.

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La historia transcurre 2 años despues de todo lo que ocurrio en la pelicula. 

Era una noche lluviosa, las calles de aquel pueblo estaban totalmente vacias y los truenos iluminaban el cielo. En la casa de los Madrigal se encontraba aquella familia tan especial, todos  sentados en la mesa mientras hablaban tranquilamente y sin preocupaciones. Hasta que de pronto, los muebles, el suelo, las paredes, el techo... todo comenzó a moverse como si de un terromoto se tratase. La familia no tardó en reaccionar y se miraron unos a otros desconcertados. 

-¿Qué esta pasando?- preguntó Isabela sujetando la mesa, que no dejaba de moverse de un lado a otro - ¿Abuela? 

La mujer anciana no tardó en levantarse de la silla y mirar a su alrededor. Ignoró las constantes preguntas de su familia y se acercó lentamente a una de las ventanas. En cuanto abrio las puertas de está, comenzaron a moverse como el resto de objetos. Alma miro fuera de la casa, pero para su sorpresa, fuera no se movia absolutamente nada, solo las hojas de los arboles por la tormenta. 

-Creo que la casa nos esta queriendo avisar de algo - gritó Maribel intentando hacerse oir entre tanto alboroto. 

- ¡Estoy escuchando a alguien en la puerta! - intervino Dolores y acto seguido se tapo los oidos con fuerza. 

Alma miro a su familia y sin pensarlo camino decidida hacia la puerta para salir de la casa, todos la siguieron. Nada más abrir la puerta, todo el movimiento de la casa se detuvo y todos contemplaron a una joven, tirada frente a la puerta de su casa. Ella tenia el cabello corto, lizo y rubio, su piel era muy blanca y un pequeño rio de sangre corría por su frente, de una herida que tenía alli. Llevaba un vestido marron, socio y roto. 

La familia observó a la chica misteriosa unos segundos y la abuela enseguida reaccionó.

-Llevarla dentro.

Enseguida Luisa se acercó y la cogio en brazos sin ningún tipo de esfuerzo. La llevaron a dentro de la casa y la abuela ordenó que la llevaran a la habitación de Maribel, allí se quedaría hasta que despertará. 

La familia se quedo gran parte de la noche discutiendo sobre el misterio de la recien llegada, no entendian porque la casa se habia vuelto loca de aquella manera por el simple echo de que aquella chica apareciera, tampoco entendían porque estaba insconciente ni herida. 

-Tenemos que ayudarla-  habló Julieta mientras dejaba en un planto dos arepas con queso. - Ni penseís en dejarla por ahí sola. 

-Tampoco podemos dejar que se quede aquí- respondió Camilo cruzando los brazos - Si dejamos que entre aquí cada persona que se desmaya, esto dejara de ser una casa y se convertira en un hotel. 

-Estoy de acuerdo contigo Camilo - Alma asintió -Pero antes de que la dejemos marchar, tenemos que saber quien es, y porque nuestra casa se ha puesto de esta manera... 

-Bueno, tampoco la podemos secuetrar- dijo Maribel - Si no nos quiere contar nada...

-Igualmente la tendremos que mantener vigilada - la interrumpió Alma - Esa chica es especial y hay que averiguar porqué. 

-Se acaba de despertar- Dolores se levantó de golpe y toda la familia la siguió hasta la habitación de Maribel, en la que habian dejado a la chica. Al abrir la puerta, se sorprendieron al ver que no estaba.

-¿Comó se fue tan rápido? - preguntó Pepa observando la habitación vacia y las sabanas revueltas de la cama de Maribel. 

-La escucho - advirtió Dolores cerrando los ojos mientras la familia se quedaba quieta para evitar hacer ruido - Esta... fuera.

Sin demora todos comenzarón a correr hacía fuera. 

Camilo Madrigal.Where stories live. Discover now