Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Seokjin vio la hora y se dio cuenta que estaba demorando mas de lo que quería, Tae debía estar muy preocupado por todos los mensajes que le habían llegado, no quería abrirlos porque si lo hacía tendría la tentación de ir corriendo hacía él solo para calmarlo, no, él debía poner punto final al hijo de puta que se había atrevido a usar a Taehyung de esta forma; ya tenía la dirección de Baek lista en el GPS de la camioneta y una media hora después llegó a unos departamentos algo alejados del centro de la ciudad y sin postergarlo más tiempo, subió al piso tres y tocó la puerta.
-¿Quién es? -se escuchó del otro lado de la puerta, pero Jin alejó su rostro de la mirilla para que no pudiera verlo. Al no escuchar respuesta, Baek abrió para ver quién había tocado.
Jin actuó rápido y empujó la puerta para abrirla por completo, llevando a Baek de regreso al interior del departamento con brusquedad.
Una vez dentro, Soekjin cerró la puerta de golpe.
-¿Qué mierda? -soltó Baek-. ¡Tú! Hijo de puta... ¿Qué haces aquí?
-Esto es una orden de restricción en tu contra -le soltó Jin, golpeándole el rostro con el sobre de la fiscalía-. No podrás acercarte a Taehyung, ni tampoco podrás hablar con él en tus redes sociales. Si lo haces, atente a las consecuencias.
Jin quería romperle la cara pero debía mantener la calma, dejó el documento en una mesa cercana luego de alejarse de él, pero el tono burlón del chico lo sorprendió:
-Eso ya no servirá de nada -se mofó Baek-. No voy a desmentir lo que dije, la empresa de mierda me las pagará por despedirme. ¿Acaso crees que Taehyung podrá estar sin mí durante mucho tiempo? No pasarán ni dos semanas para que él me busque y quiera cogerme. Así es Tae.
Todo el enojo que Jin estaba tratando de contener, se desbordó por completo al escuchar aquello. Tomó a Baek del cuello y lo arrinconó a la pared, dándole un fuerte golpe en el estómago que lo había dejado sin aire.
-Escúchame bien hijo de puta -le gruñó, sus ojos destilaban furia-. En este momento vas a abrir tu puto teléfono y vas a publicar que TODO lo que dijiste es mentira, pedirás perdón y dirás que tú planeaste todo para que pareciera que Tae estaba contigo, que lo hiciste por dinero, ¿entendiste?
-No haré nada de eso, ¿quién mierda te crees para...? -Antes de que Baek continuará, otro fuerte golpe fue dado por Jin, pero esta vez más cerca de sus costillas.
-No me hagas repetirlo -le gruñó-. Lo harás, porque te juro que no sabes de lo que soy capaz, ¿entendiste?
-De acuerdo...
Baek apenas podía hablar del dolor, Jin lo soltó y fue en busca de su teléfono que estaba en una mesa cercana, se lo tiró frente a él y le volvió a ordenar que hiciera lo que le había indicado.
Baek se resistió un poco, pero probablemente estaba descubriendo que trataba con alguien que no fanfarroneaba, y como todo buen cobarde hizo lo que se le ordenó.
Jin se aseguró que Baek había publicado palabra por palabra lo que le ordenó, y sólo entonces le quitó el celular y lo rompió frente a él.
Abrió la puerta pero, justo antes de irse, lo volvió a ver y lo amenazó una última vez:
-Te reto a que vuelvas a intentar algo, Baek Song. Si lo haces, te juro que realmente vas a desear estar muerto.
Baek se quedó sin moverse, se veía asustado, y también ligeramente patético a los ojos de Jin.
Sin mirar atrás, Jin cerró la puerta y fue hacia su auto, pero antes de ponerse en marcha e ir hacía el penthouse le marcó a Gong.
-Ya está todo solucionado -fue lo primero que le dijo cuando el manager de Tae le respondió.
-Es lo que estoy viendo, y todo en menos de ocho horas..
-Sí, te dije que lo haría, ¿no?
Jin comenzó a manejar pero aún se escuchaba agitado, lo que había pasado lo había dejado molesto y aún tenía mucho de ese enojo en su sistema.
-Jin, perdón -escuchó que dijo Gong, ahora un poco más dócil-. Perdón por cómo les hablé a ti y a Taehyung, pero estaba molesto por tu mentira y muy preocupado por Taehyung. No quiero que le vuelva a pasar nada, no me importa su carrera, me importa él como persona. Lo quiero como a un hijo, Jin, y no quiero volver a verlo pasar por esa depresión que tuvo cuando se tomó el hiatus.
Seokjin dio varios suspiros y ya un poco más tranquilo le respondió:
-Lo sé, Gong. Te dije que me encargaría, yo tampoco lo quiero ver mal, haría cualquier cosa por él.
Se escuchó un suspiro en la otra línea, pero Jin no le tomó importancia.
-Ya lo sé, Jin, gracias.
Cortaron la llamada y Jin siguió su camino hacia el penthouse donde Taehyung lo estaba esperando. Había un mar de emociones desbordándose en él, dejo tanto tiempo sin sentir que ahora que lo hacía estaba aprendiendo a controlarlas de nuevo; Ahora lo que quería era tener en sus brazos a Tae, así que respiro hondo y con eso en mente, acelero el auto hacia donde estaba él y debía ir a asegurarle que todo estaba bajo control, y sobre todo, que él nunca lo dejaría.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.