Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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Jin se separó unos centímetros sin cortar el abrazo, acercó sus labios hasta quedar a centímetros de los de Tae y le sonrió.

—Te quiero, Taehyung.

Con un simple movimiento, la separación desapareció y un calor que nunca había experimentado antes comenzó a invadir a Taehyung. Correspondió el beso con dulzura, porque era un beso suave y tierno, al menos hasta que el oxígeno les hizo falta

—Yo también me quiero, Kim —contestó sarcástico Tae al separarse, y Jin rió.

—Creo que la respuesta correcta era "yo también te quiero, Jin".

A pesar de eso, Seokjin le dio un par de besos más en el rostro, y por eso Tae señaló:

—Pero es que eso no es necesario decirlo, creo que es muy obvio lo mucho que te quiero, Jinnie.

Tae volvió a besarlo.

Ambos mantenían un hermoso momento romántico en privado, al menos hasta que el toque en la puerta los puso en alertas.

—Soy yo, Jin —se escuchó la voz de Jungkook al otro lado de la puerta—. ¿Sabes? También estoy ansioso por tener mi momento a solas con Jimin así que, ¿podrían aguantar un poco y salir de ahí?

—Ay, no han pasado ni diez minutos, cabezón. ¡Danos unos cinco más! —decía Tae mientras se aferraba mas a Jin.

Pero entonces la voz de Jimin también se escuchó:

—¡Tete! Dice Somi que vio los anillos que tanto querías en una tienda de aquí.

—¡¿Qué?! ¡Eso es imposible! —Tae se separó rápido de Jin y abrió la puerta tras escuchar eso.

Jungkook y Jimin se encontraban afuera, viéndolos con una sonrisa divertida.

—Te lo prometo, Tete. Ven, vamos. —Jimin agarró la mano de Tae y se lo llevó, no sin antes voltear y guiñar traviesamente el ojo a Jungkook.

Seokjin estaba algo pasmado por lo que acaba de ocurrir. ¿Tae lo había dejado...?

—Amigo —rió Jungkook de inmediato—, creo que te cambiaron por unos accesorios.

—Mejor ni digas nada —le advirtió Seokjin—, porque el karma llega y más rápido de lo que esperas.

Jimin estaba anonadado viendo un diseño de Chanel en aquel maniquí. Era un hermoso conjunto color blanco con decoraciones sutiles en color perla. Era elegante, pero también sexy y nada convencional.

—¿Gusta probárselo? —le dijo el sujeto a su lado, que por su atuendo formal y sonrisa implacable le dejaba claro que era el gerente—. Apuesto a que lo lucirá increíble.

Jimin se sonrojó y negó.

—No, descuide. Solo estaba viéndolo. Es de la nueva colección, ¿cierto?