Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

🍃 32 🍂

Sí, Jungkook y él habían tenido la sesión de besos más larga y hermosa de toda su vida. Y el chico aprovechaba cada oportunidad que tenía para abrazarlo y darle cariño pero, ¿qué eran? No habían hablado al respecto y Jimin no quería hacerse ideas erróneas de lo que deseaba Jungkook, porque incluso aunque él le había dicho que estaba enamorándose de él, tampoco habían aclarado más nada.

O tal vez sí eran "novios", y es que quizá ahora ya no se solía preguntar como cuando él era más chico. Todas esa dudas aún lo inquietaban, y por eso deseaba estar con Jungkook en un lugar donde Tae y Kim no estuvieran rondando.

—Me encanta la idea, Jimin —sonrió Jungkook, y volvió a tomarlo de las manos para acercarlo más a él—. Técnicamente soy tuyo 24/7, así que puedes hacer de mí lo que quieras.

Jimin volvió a rodearle el cuello con los brazos para darle más besos, algunos más tiernos, otros un poco más profundos, al menos hasta que la voz de Tae cruzó por todo el penthouse:

—¡Mimi! ¡Más te vale no estarte comiendo al cabezadura de Kook mientras yo te espero aquí! Si Kim no me deja interrumpirlo mientras trabaja, ustedes no tienen derecho a gozarla mientras yo estoy en sequía.

Jimin se alejó de Jungkook, riendo. Y tras un último beso le dijo al chico:

—Más tarde entonces, kookie.

El chico se fue tratando de controlar sus niveles de alegría porque si llegaba junto a su mejor amigo con las mejillas coloradas y los labios hinchados iba a saber que hacía exactamente lo que había creído.

—Dios, tete. Estaba hablando con Eun —dijo Jimin al llegar junto al chico, luego se sentó en el suelo junto a él. Estar sentados ahí era más cómodo para poder usar la mesa de centro para trabajar. Tae tenía esparcidos varías carpetas con diseños exclusivos que le habían mandado algunas marcas y otros catálogos de ropa que eran más bien para inspirarse.

—A otro perro con ese hueso, mimi, tengo ojos y vi pasar al cabezón a la cocina hace un chorro.

—Solo estábamos... hablando.

—Ah, enano mentiroso, mejor ven y dime qué atuendo te gusta a ti.

—¿Qué? Estamos eligiendo el tuyo.

—Primero quiero saber qué usarás tú.

—No, yo no puedo usar estos modelos, Tete. No soy embajador de la marca, son diseños para ti.

—¿Bromeas? La mitad de estas marcas te han pedido representarlos, se morirían porque uses algo de ellos.

Jimin miró algunos de los catálogos de ropa que habían en la mesa, y diseños esbozados en hojas de dibujo profesionales. Todo era completamente glamoroso, y demasiado llamativo.

Lo que decía Tae era cierto, había recibido ofertas de varias de esas marcas para representarlos pero Jimin sentía que no estaba listo para eso. Todos esos modelos eran completamente seductores en las fotos, era un tipo de presencia que irradiaban los modelos que para él sería imposible replicar.

Tae era increíble en sus sesiones de fotos. La facilidad con la que modelaba y portaba cualquier diseño siempre dejaba a Jimin con la boca abierta. ¿Pero él? No, simplemente terminaría frente a la cámara con una sonrisa nerviosa y poses falsas.

La gente siempre decía "Jimin, eres muy tierno", pero nunca jamás decían "Jimin, te ves sexy". Eso no estaba entre las posibilidades de él. Y prefería declinar las invitaciones de las marcas, a ser el hazme reír de internet.

—No, Tete —le dijo Jimin, y le sonrió para que supiera que realmente estaba bien con ello—. Eun ya tiene preparado mi atuendo para los shows que vienen. Si todo sale bien, volveré a bailar mañana, y no podría hacer mis movimientos con ese tipo de prendas. No es lo mío.