Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
—Oh, vamos, Tae. Has estado algo tenso toda la noche, ¿no te gustaría desquitar un poquito de ese estrés que podrías traer conmigo?
Baek necesitaba que Tae cediera ante sus intentos de coqueteo, así que lo arrastró hasta el callejón al lado del bar y lo puso contra la pared.
—Tengo bastante tiempo sin verte y de verdad necesito que me cojas, Taehyung —Baek se lo decía en el oído de forma libidinosa—. Vamos a mi casa, anda.
Baek puso su mano en la cintura de Tae e intentó acariciarlo pero el idol se removió, incómodo.
—Basta, Baek. No pienso acostarme contigo esta noche, así que aléjate, por favor. —Tae estaba desesperado por quitarselo de encima, el alcohol estaba empezando a hacer efecto y no se sentía con las fuerzas suficientes para separarse de él.
—No seas así, Tae... —Los susurros de Baek sonaron morbosos en su oído—. Yo sé que te encanta sentirme debajo de ti, no puedes negarlo. Solo será esta noche...
Baek aprisionó a Tae más entre la pared y él. Se acercó a su rostro, luego a su cuello y comenzó a lamerlo cerca de la mandíbula. El chico puso una de sus piernas entre las de Tae para intentar provocarlo con suaves movimientos y que cediera de una vez por todas.
—No... por favor, Baek. —Taehyung nunca se había sentido tan indefenso. Había pasado por tanto ese día que emocionalmente no estaba bien y, sumándole el alcohol a su sistema, ya no sabía qué hacer para alejarse de ahí.
"Jin... ayudame..." Tae miró hacía el cielo nocturno y rogó por que su guardaespaldas llegará y lo salvara de sí mismo y de la situación en la que se había metido.
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En la agencia, Jin se encontraba terminando de hablar con Gong sobre la presentación y los planes para esa semana. Todo estaba saliendo bien, justo como lo habían planeado, pero por otro lado Seokjin no podía dejar de pensar en el rostro tan turbado de Tae por causa de su comportamiento.
Jin la había cagado, él lo sabía, y por eso estaba decidido a solucionar las cosas con el chico esa misma noche.
—Será todo por hoy, Jin —le dijo Gong, y comenzaron a levantar las cosas de la mesa.
—Me retiro entonces, Yoo.
—¿Tae sigue en su estudio?
—Sí, pero deja le mando mensaje, ya es hora de irnos.
Al revisar su celular, lo primero que vio fueron mensajes de Taehyung diciendo que se iría con Jimin al penthouse.
Jin se tensó solo de leerlo.
Su corazón comenzó a latir muy rápido ante el mal presentimiento y se puso pálido. Era imposible que se hubiese ido con Jimin porque él se había ido con Jungkook hacía horas a la casa de Namjoon.