Escapando de mi ex I TaeTen

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Taeyong había logrado volver a hablar con Chittaphon como antes, se había disculpado con él y lo había puesto al tanto de la situación.

Así que ahí estaban en el coche de Johnny camino a Everland.

Debido a la sutil insistencia de Sooyoung las últimas dos semanas, aceptaron ir a la cita doble, que, según sus pobres conocimientos, era una salida de amigos que incluía a Johnny.

Habían quedado de verse más o menos a las 11:30 para luego irse todos juntos, pero aunque fuera tarde, el auto iba en total silencio aparte de la radio, Sooyoung iba mirando por la ventana y Johnny concentrado en el camino, sin embargo los dos de atrás estaban dormidos, Ten recargado en la portezuela y Taeyong en él. Quedarse jugando videojuegos hasta tarde no había sido muy buena idea.

Johnny a ratos los miraba por el retrovisor, de no ser porque conocía a ambos chicos se habría tragado su mentira sin dudar.

—Oigan...— Sooyoung movió la rodilla de Ten.

Ten despertó y en seguida Taeyong también.

—Voy a bajar a la tienda, ¿quieren algo?

Habían llegado a una gasolinera, enfrente había una tienda de conveniencia, así que mientras Johnny cargaba gasolina, Sooyoung compraría alguna golosina.

—Si quieres voy yo. —Ten se ofreció.

—¿Seguro?

—mhm.

—Te acompaño. —Taeyong dijo.

Luego de los encargos, ambos chicos bajaron del coche a la tienda. Ten fue por los cafés mientras Taeyong iba por galletas.

—Ten.

—¿mmm?

—Nada, olvídalo. —Taeyong se dio la vuelta y fue de nuevo a los estantes.

Minutos después regresó al lado de Ten con algunos empaques de galletas en la mano, le despeinó los cabellos con la otra; Ten se acomodó los lentes y volteó a verlo.

—¿Ya?

—¿Todo bien?

—Supongo.

—Si no es necesario, no hables con él.

Ten asintió —Vámonos.

Juntos pagaron las cosas y regresaron al auto, donde repartieron los encargos para luego partir de nuevo.

Una hora después llegaron finalmente a su destino. Everland estaba lleno de gente haciendo filas y corriendo de un lado al otro, niños gritando, grupos de chicas tomándose fotos y luego estaban ellos tratando de parecer buenos amigos.

—¿Qué tal? ¿Buena elección? —dijo Sooyoung emocionada.

—Es enorme. —Ten contestó.

Taeyong por otra parte estaba distraído mirando todas las atracciones.

Entre filas, más filas y pocas atracciones, llegó la hora de la comida. Taeyong, Ten y Sooyoung estaban bastante divertidos, se habían subido juntos a varios juegos y no habían parado de platicar; sin embargo Johnny no dejaba que el ambiente dejara de ser tenso, su cara de hartazgo y su poca disposición para subirse tampoco ayudaban.

Habían varios puestos pequeños alineados, cada uno vendía distintas cosas, pero ellos decidieron formarse en el de hamburguesas. Como ya habían pedido, sólo había que esperar a que les llamaran, cosa que no tardó más de media hora. Debido a que Ten y Sooyoung platicaban animadamente, Taeyong fue por la orden, pero no esperaba que la mayor dejara a los otros dos solos.