Problematic Assignment || jikook + taejin || [Terminada✓]

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Esto último lo dijo con suma delicadeza porque sabía que Tae no iba a responder bien. Anticipó gritos, cosas rompiéndose por toda la habitación y mucho drama, pero nunca lo que realmente ocurrió. Y es que el idol permaneció con los ojos muy abiertos, completamente pálido e incapaz de pronunciar palabra.

—¿Están seguros...? —consiguió preguntar Tae con un hilo de voz.

—Sí, Taehyung. Jimin se había puesto la sudadera que tú llevabas puesta antes, y con la que fuiste fotografiado por sasaengs. Creo que esas personas pensaron que eras tú el del elevador por la ropa que llevaba puesta Jimin. —Jin estaba muy atento a los movimientos de Tae, sin embargo no lograba descifrarlo.

Pasaron varios minutos y Taehyung seguía con el mismo semblante inexpresivo.

—Espero que con esto aprendas que es momento de que comiences a tomar en serio tus acciones, Taehyung —dijo el CEO, severo mientras se ponía de pie—. Me iré a la comisaría con Gong y arreglaremos este asunto. Seokjin se quedará a cargo aquí.

Gong y el CEO se retiraron del lugar, pero Seokjin siguió mirando con cuidado a Taehyung sin despegar su mirada del chico ni un segundo. No entendía su reacción y eso comenzaba a asustarlo.

—Taehyung... —Jin no pudo terminar su frase pues el idol se había alejado con dirección a la puerta—. ¿A dónde crees que vas? No puedes salir de aquí.

—Aléjate de mí, Kim. Solo necesito un respiro.

Dicho esto, Taehyung salió del penthouse. Seokjin comprendió que Tae se dirigía a la azotea, la cual estaba asignada como un límite seguro y es que el idol ya había escapado ahí varias veces durante los últimos días, pero no llegaba más lejos que eso.

Jin esperó un momento para después seguirlo a distancia. Subió y abrió la puerta con cuidado para no ser escuchado, ahí lo encontró en una esquina, mirando hacia el horizonte y con un cigarro en la mano.

Seokjin se mantuvo observando sin poder acercarse y es que lo que vio lo lastimó.

Taehyung estaba llorando. No emitía sonidos de llanto, solo te dabas cuenta porque mirabas lágrimas pesadas salir de sus ojos y escurrir por sus mejillas. Estaba erguido y con su mirada perdida, concentrado únicamente en el cigarro en su mano; cuando se lo terminó limpió su rostro y suspiró.

—Haré lo que me pidas, Kim —dijo el chico. Al parecer sí había notado su presencia—. Si quieres que me quede sentado en una esquina, lo haré. Si no quieres que salga del auto, te obedeceré. Haré lo que sea, pero tienes que jurarme que esto no volverá a ocurrir nunca porque, te juro que si algo como esto le vuelve a pasar a Jimin, me importará una mierda la puta agencia, mi carrera como artista... todo, y saldré a buscar a los culpables para matarlos yo mismo—. Taehyung aplastó el cigarro en el suelo y volteó hacía donde sabía que estaría Seokjin observando—. Volveré a ser un maldito robot perfecto de la empresa con tal de que Jimin no pase por esto nunca más en su vida.

Seokjin se acercó a él y lo miró fijamente a los ojos. Se contuvo los últimos pasos, ya que no quería robarle espacio personal.

—No necesitas ser alguien que no eres —le dijo, suave y compasivo—. Yo me voy a encargar de todo, solo confía en mí, Taehyung.

Los dos se miraron por un momento que a Jin se le hizo casi eterno, y solo fue interrumpido porque Tae sonrió débilmente y respondió:

—Creo que ya lo hago.