Cuando el idol Taehyung es atacado por haters, queda en peligro no sólo su vida sino también la de su mejor amigo, Jimin.
Es ahí cuando su agencia le asigna al mejor guardaespaldas, pero... ¿será suficiente para proteger a ambos?
[Narración + Socia...
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
—No me gusta mentirle a Somi —dijo Tae, reprendiendo a Jimin con la mirada—. Debí haberle dicho lo que pasó, merece saberlo.
—No quiero preocuparla, tete. Además ya estoy bien.
—¿Bien? Jimin, puta madre, te agarraron de saco de boxeo esos hijos de puta.
—Jimin, cariño —dijo Eun, entrando a la habitación de Tae en donde Jimin se encontraba descansando. El pequeño estaba recostado, pero con evidente dolor en varias partes de su cuerpo—. Vino el doctor. Tae, Gong y Seokjin necesitan hablar contigo.
—¿No puede esperar? No quiero dejar solo a Jimin.
—Yo me quedaré —dijo Eun, su rostro serio no lo percibió Jimin, solo pudo notarlo Taehyung y fue la razón por la que accedió.
—¿Está bien si voy, mimi?
—Ve, Tae. Yo estaré bien. Descuida.
Tae le dio un apretón de mano cariñoso a su amigo y después salió de la habitación. Eun hizo pasar al médico, pero no llegó solo, lo acompañaba el sujeto que había ayudado a Jimin en el elevador.
—Buenas tardes, Jimin —dijo el doctor. Era un hombre pasado de los treinta, cabello oscuro y rasgos bellos. Su voz era muy amable—. Mi nombre es Jeon Yonsuk, vine para revisarte. ¿Me permites acercarme?
Jimin se encontraba tímido. Eun se mantenía cerca de la puerta pero el médico y el otro sujeto se acercaron a la cama.
Jimin miró al chico del elevador.
—Es mi hermano —le dijo éste, con la misma voz amable con la que le había hablado en el ascensor—. Es completamente discreto, descuida. No dirá nada sobre lo que pasó, solo es para asegurarnos de que estés bien.
Jimin apretó los labios y asintió, luego se sentó con cuidado en la cama para permitir que Yonsuk se acercara y tomara asiento a su lado.
—Tengo que pedirte que te quites la ropa de la parte superior, Jimin —dijo el médico.
Jimin miró a Eun y al otro chico, incómodo.
—¿Podrían dejarnos solos? Estaré bien, Eun.
—Por supuesto, mimi. —Eun miró al chico del elevador, indicando con la mirada que debían retirarse. El chico se inclinó cordialmente hacia Jimin y luego salió de la habitación junto con la mujer.
—¿Eres amigo de mi hermano? —preguntó el médico, ayudándolo a quitarse la ropa con sumo cuidado. Una vez que se habían deshecho de la parte superior, Yonsuk comenzó a revisar sus lesiones, tocando suavemente las áreas rojizas.
—La verdad es que no —respondió Jimin, aguantando el dolor, ya que no quería verse débil—. Pero fue quien me encontró en el elevador.
—Oh, creí que eran amigos. Mi hermano llevaba más de seis meses sin mandarme un mensaje, y entonces me pide que venga a revisarte con urgencia.
—¿Él hizo eso?
—Sí. Lo hizo. —Yonsuk presionó una parte de su costilla y preguntó—. ¿Esto te duele?
—No mucho. Ya le dije a Eun que no me golpearon demasiado, es que me hice bolita en el suelo. Me protegí con los brazos.
Yonsuk revisó sus brazos y luego su rostro, fue paciente y cuidadoso.
—No requieres puntos en esa herida, sanará pronto, Jimin. Pero tendrás que reposar unos días. Por fortuna no tienes ninguna fractura o lesión grave, pero los hematomas que tendrás mañana, te dolerán. Voy a prescribirte algo para el dolor, pero es primordial el reposo.
—¿Pero podré bailar después? Necesito bailar.
—¿Bailas?
Jimin asintió, pero seguía preocupado por la pregunta que seguía sin respuesta.
—Si te tomas en serio el reposo, te prometo que estarás bien como para bailar la próxima semana sin dolor alguno.
—¡¿Hasta la próxima semana?!
—Bueno, Jimin. Pudo haber sido peor. De haberte fracturado una costilla, no hubieses podido hacer ejercicio físico en mucho más tiempo. Creo que una semana de reposo es más que aceptable, ¿no crees?
Jimin agachó la mirada y aceptó aquello, a regañadientes y con labios apretados, pero lo aceptó.
El doctor terminó de revisarlo; torso, espalda y cabeza. Después se puso de pie y sacó de su maletín lo necesario para hacerle la prescripción. Jimin intentó ponerse la ropa solo, pero tuvo que apretar los dientes para que el doctor no creyera que se estaba muriendo de dolor.
—Le diré a Kook que se encargue de esto —dijo el médico, ondeando la hoja donde había escrito.
—¿Kook?
—Mi hermano —le dijo al chico—. Jeon Jungkook.
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.