Mark se remueve y pelea contra la nada misma con horror en su mirada.
—¡Hank, suéltalo ahora mismo! —Clava sus soles brillantes en mí y una sonrisa petulante se desliza por sus labios antes de que suelte a Mark sin cuidado. El pobre se golpea contra el piso y no da chance a explicarle nada antes de salir corriendo como si su vida se fuera con ello—¡Estás loco, maldita sea! —Me acerco a él sin poder creer lo que acabo de presenciar.
Sé que a él le molesta que traiga gente a la casa, sé que odia a Mark por la situación en la que nos encontró por primera vez, pero esto es...
—Se lo merecía. —Me río sin una pizca de humor.
¿Dónde quedó el Hank amable y educado?
La ira me atraviesa al ver su mirada altanera y burlona y mi mano se alza con intención de golpearlo, pero no lo hago. No porque no quiera, sino porque su mano intenta frenar la mía con la ilusión de poder usar su energía como la usó para atacar a Mark recién, pero la atraviesa. Y no me sorprendo, pude sentir como su energía fue mermando hasta volverse débil e inútil.
Su sonrisa se borra y sus ojos pierden el brillo.
—¿Qué demonios te sucede? Te metes en mi vida, en mis relaciones, ¡como si tuvieras derecho! —Su mirada sigue en su mano atravesando mi brazo. La angustia me atraviesa al ver la profunda tristeza que baila en sus ojos, pero es hora de que entienda que esto no podrá ser jamás—. ¡Que tú no hayas tenido una maldita vida durante tanto tiempo no te da derecho de meterte en la mía!
Me muerdo la lengua cuando repito en mi cabeza lo que le dije. Sonó demasiado insensible. Yo solo quería hacerle entender que él y yo somos personas de mundos distintos, y que no puede intentar meterse en el mío porque ya no pertenece allí. Mas odio herir sus sentimientos.
—Hank, lo siento, no quise deci... —Huye de mí sin dejarme terminar de disculparme.
Hundo mi cuerpo en el colchón y tapo mis ojos con mi brazo. Estoy harta de discutir con él por esto.
¡Quiero que lo entienda! No puede esperar... no puede esperar amarme cuando no podemos siquiera tocarnos. Y pese a que me cueste admitirlo, sé lo que sucede entre nosotros. Sé que hay algo extraño cuando nos miramos. Sé que no es un tipo de sonrisas, pero sonríe siempre que se encuentra conmigo. Sé que cuando finjo no verlo revolotea sus dedos sobre los míos con intención de tocarlos. Sé que observa mis perfumes porque desea saber cómo huelo y sé que su mirada en mis labios cada vez que estamos juntos no es casualidad. Pero, ¿qué puedo hacer? Es algo imposible, así que ignorarlo y alejarme es lo mejor para los dos.
Suspiro con un nudo en la garganta y me levanto con la intención de arreglar las cosas con él. Debe entenderlo.
Lo encuentro parado mirando el cementerio a la distancia y mi corazón se encoje.
—Lo siento. —Su cabeza está inclinada hacia atrás y sus ojos apuntan al cielo. Me pregunto qué pasa por su mente.
—Hoy es el aniversario de mi muerte.
El aire se atasca en mi pecho y suelto un suspiro entrecortado. Con razón él estuvo tan raro hoy, y yo solo le causé problemas y tristezas.
Sin saber si reaccionará bien acerco mi mano a la de él y la acobijo con mis dedos. Su rostro se gira hacia mí luego de unos segundos y espero nerviosa un insulto, pero solo recibo una sonrisa dulce.
—Vamos, sé que quieres visitarla.
Me encamino emocionada al cementerio, feliz de que él no se haya enojado conmigo. Aunque no pueda tocarlo, me gusta sentir su presencia. Odiaría que se aleje de mí por mi estupidez.
ESTÁS LEYENDO
Loop
RomanceLoop. "Mors ultima linea rerum est". ¿Qué tan lejos puede llegar el alma del cuerpo? ¿Y qué tanto tardaría la muerte en alcanzarla? *Por favor, no copies ni uses contenido que no te pertenece. Sé original. *Está prohibido la copia, adaptación total...
〔XVIII〕
Comenzar desde el principio
