La joven se levanta torpemente y se lanza sobre mí, literalmente. Hago el intento de atraparla, pero luego recuerdo que no puedo, y devuelvo mis manos a su lugar. Mientras tanto, ella da vueltas a mi alrededor observando mi cuerpo enfundado en el nuevo traje color caoba con fascinación.
—¡Es asombroso, lo logré! —chilla, emocionada. No logro evitar la sonrisa que se me escapa sin mi permiso.
—Sí, lo hiciste. Pero no hagamos esto otra vez en ningún futuro, por favor. Me has dado un susto de muerte. —Ella arquea la ceja al oír lo último, y yo niego refunfuñando.
—¿Se ha preocupado por mí, caballero? —bromea. Hago un mohín—. Carajo, pero sí que valió la pena el casi ahogarme—Observa mi figura con picardía y sonríe de lado. Carraspeo y me alejo un paso de ella, como si fuera a saltarme encima en cualquier momento.
—Es una lástima que no pudo formar parte de la fila de señoritas que me admiraban en vida. —presumo. Ella rueda los ojos y se dirige al armario para buscar una toalla. Me retiro de la habitación cuando la veo dirigirse al baño.
Camino por el pasillo con una sonrisa boba y merodeo por todo el primer piso sin saber que hacer. Paso por la habitación del hermano de Abbie, y noto que la puerta está levemente abierta. Me llama la atención ver al hombre sentado en su cama con la cabeza entre las rodillas y sus manos jalando de sus mechones anaranjados con fuerza. La energía a su alrededor se siente revuelta, tensa, y me pregunto al instante qué lo tendrá tan nervioso.
Sin darle demasiada importancia, sigo mi camino y bajo las escaleras para pasear ahora por la planta principal, buscando algo para entretenerme. Con las manos sobre mi espalda me encuentro sintiéndome renovado, de cierta manera, distinto. Gracias a la jovencita atrevida, puedo por primera vez sentir emoción al saber que las cosas están cambiando al fin para mí.
Agradezco el día en que esos dos hermanos pisaron este suelo.
Por algún motivo, termino en el salón de baile. Observo su inmensidad con nostalgia. He pasado tantos eventos aburridos justo aquí, en este lugar. Me recuerdo a mí mismo hablando con los invitados con pocas ganas, pasándome bailes enteros rechazando jovencitas y tragándome toda la comida de las mesas. Río cuando recuerdo la cara de madre al regañarme.
—Con que aquí estabas.
Volteo al oír su voz detrás de mí. Recorro su figura intentando disimular, pero me cuesta demasiado no mostrarme sorprendido.
Lleva puesto un vestido largo, de tela fina y color rosa pálido. Es suelto, totalmente holgado y de mangas cortas y acampanadas, con un lazo en el pecho debajo del escote con forma de corazón. Se transparenta un poco debido a la tela demasiado fina y logro ver, con el rayo del sol, que lleva ropa interior color blanca. Retiro la vista al instante sintiéndome un irrespetuoso.
—Estaba, eh... merodeando. —Carraspeo y clavo mis pupilas en el suelo, que ahora mismo me parece sumamente interesante. Tiene unos acabados muy bonitos, esos colores definitivamente son llamativos. De seguro el artesano creador de los diseños de estas baldosas tiene un gusto muy sofisticad...
—Como te vi tan elegante, creí que sería divertido vestirme así también. ¿Me veo mal? —Se observó a sí misma tomando la falda suelta entre sus manos y yo clavé mi mirada en su rostro, obligándome a mí mismo a dejarla ahí.
—Para nada, es preciosa. —Un leve rubor cubre sus mejillas y mi pecho se agita. Abbie sonríe y una idea parece pasar por su mente traviesa.
—¡Oh, ya sé que podemos hacer! —Debo admitir que sus palabras me dan un poco de miedo, porque ya no sé qué esperar de esa mente alocada. Pero mi miedo se convierte en confusión al verla sacar su cacharro tecnológico. Aprieta sus dedos contra la superficie iluminada un par de veces, y luego presiona un botón al costado hasta que el sonido de la música clásica retumba en el salón, cortando el silencio denso que siempre habita en él.
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Loop
RomanceLoop. "Mors ultima linea rerum est". ¿Qué tan lejos puede llegar el alma del cuerpo? ¿Y qué tanto tardaría la muerte en alcanzarla? *Por favor, no copies ni uses contenido que no te pertenece. Sé original. *Está prohibido la copia, adaptación total...
〔XVI〕
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