t r e i n t a y u n o.

Start from the beginning
                                    

- Lo hablé con ella antes, y le parece bien, hará unos cambios - agregó.

Que rápido.

- Bien...., tomaré las clases extra - acepté finalmente, de verdad si lo necesito si no quiero seguir reprobando.

- Perfecto, ¿te parece la próxima semana si iniciamos? - propone.

- Si, no hay problema.

- ¡La cena está lista! - gritó Trinity, por lo que fuimos con ella.


[•••]


Veía la comida que preparó Trinity, mi plato ni siquiera estaba a la mitad, comparado a lo que ellos han comido..., no era de que no me gustara, estaba genial...

Pero...si llego a acabármelo todo, esa sensación volverá haciendo que me vea obligada a desecharlo, y me quiero evitar esa vergüenza, menos aquí en esta casa.

- ¿________, no tienes hambre? - preguntó Trinity al notar mi semblante.

- Si, no te preocupes, solo que quiero ir con calma, por cierto, cocinas genial - mentí.

- Aww, gracias - sonríe tiernamente - Por cierto - se limpia con una servilleta - Cuéntanos un poco más de ti, ¿Eres de aquí o de otra ciudad.?.

- Ah....eso - murmuré apenada, aunque lo vi como una ventaja para hacer una pausa en mi cena - La verdad soy de Texas, pero decidí mudarme hasta aquí por la economía y tener mejores oportunidades, si deseaba estudiar, que fuera de una mejor forma - comencé a explicar y ambos me miran atentos.

- Vaya, es bueno saber que tienes grandes aspiraciones - mencionó sorprendida.

- Si.... aparte de que mis papás eran o son "estrictos", quise que se sintieran más orgullosos si lograba mas metas - dije algo afligida al mencionarlos - Y descubrí que Los Ángeles es un lugar con grandes avances, por lo que no dudé en tomarlo.

- ¿Y cómo convenciste a tu padres para venir? - esta vez el profesor habló.

- Cuando estaba más segura de que quería terminar aquí, se los dije al instante, tardé mucho para convencerlos, pero como se trataba de prosperar, no dudaron en darme la oportunidad, papá trató de conseguir un trabajo, y ahora es jardinero, y mamá solo limpia algunas casas, mi hermano simplemente es un estudiante como el resto de lo niños.

- ¿Tienes un hermano pequeño? - preguntó entusiasmada Trinity

- Si...- afirmé.

- Oh, algún día me gustaría conocerlo, yo amo a los niños y....- calló cuando el maestro le dio un pequeño codazo, tal vez porque no sabe que el tema de la familia me afecta - Lo siento.

- No hay cuidado, son cosas pasan - la pasé desapercibida.

- Nos alegra conocer a gente de otros lados, la verdad es que a mí me aburre estar mucho tiempo aquí, desde que somos niños, no hemos movido un solo pie de este lugar - señaló el interior de la casa.

- ¿Enserio? - contesté.

- Si, bueno, esta casa la compramos hace años cuando decidimos hacer nuestra propia vida, pero en esta ciudad siempre hemos vivido aquí - miró a él, y corresponde a lo que dijo.

- Deben tener buenos recuerdos - mencioné, pero parece que a ellos no les gustó lo dicho.

¿Comenté algo malo?.

- Ah...perdón _______, es que....no mejor olvídalo - trató de explicar Trinity dejándome con dudas - Como te decía, tenemos una larga historia, incluso ya estamos envejeciendo, estoy por llegar a los 26 - hace una mueca - Y este maestro amargado tiene los recién 23 años.

Internamente me impresiono al saber su verdadera edad, creía que tendría la misma que su hermana, se ve tan joven como para ser un docente de universidad.

- ¿Cuántos años tienes ________? - me cuestionó Trinity.

- Hace semanas cumplí los 19 - dije aún tomando agua.

Ambos continuaron con sus cenas, miré mi plato una vez más sintiéndome sofocada ante la situación que me encuentro, no iba a ser una grosera al rechazarle, Trinity lo a cocinado con tanto esfuerzo para hacerle esto.

- ¿Apoco no está deliciosa mi cena? - habló Trinity mirando a su hermano y luego a mí.

- Lo está....- digo cortante.

Me sentí tan mal al ver esa ilusión, que no hice más que seguir comiendo como ellos, poco a poco hasta terminarlo.

Cuando había acabado, esa maldita necesidad de hacerlo apareció, parecía que ya no era voluntad propia, sino como una obligación incómoda, me sentí tan asqueada y sucia.

- Disculpen, ¿puedo ocupar su baño? - pedí.

- Claro, solo avanza, cruza por la sala, hallarás un pasillo, caminas hasta el fondo y ahí está, justo ahí - indicó Trinity.

- Gracias.

Me encierro en el baño, y como de costumbre, lo hago, dañando mi salud sin poder hallar un remedio.

Cuando terminé, me limpié el rostro para relajarme, viéndome al espejo la clase de persona con una vida desgraciada.

Salgo, y me hallo con el profesor Gallagher con los brazos cruzados y preocupado a lo que acaba de pasar conmigo, porque él estaba aquí, afuera oyéndome o eso creo.

- ¿_______, estás bien? - cuestionó severo.

- Si, solo que....- me pongo tensa, maldición - Me tengo que ir.

Lo esquivo hasta ir a la cocina y rápido me despido de Trinity.

- Gracias por la cena - agradezco de manera instantánea.

- ¿Ya te vas? - se desanima.

- Mis padres ya quieren que regrese a casa - miento y ella entiende.

- De acuerdo, espero que te la hayas pasado bien.

- Si, ok, adiós - comienzo a dar pasos apresurados hasta la puerta.

- _______, espera....- oí al profesor y sabía que era para pedirme una explicación sobre esto, pero no lo quiero hablar.

Lo evito a toda costa hasta dejar la casa, con esa misma inutilidad de siempre.

Sadness ➵ Aidan Gallagher.✔Where stories live. Discover now