Una vez más.

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Entonces me besa, me besa tan profundamente y con tantas ganas que siento como si esta fuese su forma de decirme lo mucho que me quiere. Apenas tarda en deshacerse de la manta que me rodea y ponerse sobre mí mientras la película sigue reproduciéndose en la televisión. Lo único que nos alumbra es el reflejo de la luna a través de las cortinas, y las llamas del fuego. Pero a mí me parece todo más que suficiente desde el mismo momento en el que Luca pone sus manos sobre mi cuerpo y me deja una cadena de besos desde el cuello hasta la boca y desde la boca al cuello. Después baja su mano lentamente por mis pechas, por mi abdomen, hasta detenerse en mi hombligo produciéndome un escalofrío por todo el cuerpo.

- Ahh -suelto jadeando. Todo mi cuerpo está en tensión, expectante por lo siguiente que va a hacer.

-Shh, confía en mí Jade. Nadie conoce tu cuerpo como yo.

Y decido hacerle caso. Luca dirige su boca mi oreja,, a mi cuello y vuelve a mi boca... y de repente sus dedos están sobre mis braguitas, apartándolas a un lado para acariciarme mejor, para tocarme mejor. Luca me besa por todas partes con furor, su boca y la mía se vuelven locas por ver quién puede más, mis caderas se balancean solas reclamándole. Y él se da cigüeña enseguida.

- Aguanta un poco, muñeca. -Pero yo me niego, no quiero aguantar, quiero más y más. Así que me dispongo a ser yo misma quien me de placer cuando veo las intenciones que tiene Luca de hacerme esperar.

-Umm - susurro mientras me muerdo el labio sin dejar de mirarle a los ojos cuando me rozo el clítoris. Él me mira impactado, impresionado, cachondo.

-Joder Jade - murmura enfurruñado. Es en ese mismo instante cuando aparta mi mano de mis partes como si fuese lo peor del mundo que la hubiera puesto ahí e introduce la suya nuevamente en mi ropa interior.

- Quítamela - gimoteo. Y en cuestión de segundos mis bragas están en cualquier otra parte.

- ¿Esto era lo que querías verdad? - pregunta tomándome del mentón cuando introduce tres dedos de golpe en mí haciéndome chillar por instinto.

- ¡Joder!

Y enseguida la brusquedad de sus dedos se vuelven placer para mí, Lucas los mete y los saca con una técnica experimentada, casi perfecta, mientas be besa, lame o come el clítoris.

- Umm - murmura. Es un puto cerdo, le encanta lo que está haciendo, lo que me está haciendo sentir. Y eso me pone mucho más cachonda.

- Joder, más a la izquierda - digo moviéndole la cabeza - No espera, más hacia abajo, más... ¡Oh joder!

- Bien ¿eh?, creo que he dado con el punto - dice levando su cabeza para hablarme.

- ¡¿Qué haces?! ¡Vuelve ahí abajo! - le ordeno pegando su cabeza nuevamente a mí. Él me hace caso y aumenta el ritmo, yo aumento también el movimiento en mis caderas. Me agarro los pechos, agarro el sofá y cuando veo que se acerca el momento aprieto la cabeza de Luca contra mí. JO-DER.

- Dios - susurra Luca cuando levanta su cabeza y me mira expectante, retorciéndome de placer mientras mi cuerpo tiembla.

- Ha sido maravilloso, una vez más- susurro sobre sus labios cuando le atraigo hasta mí de su camisa.

- No sabes como me gusta verte corriéndote, sabiendo que todo eso lo he provocado yo - me dice jadeando mientras restriega sus partes aún con él pantalón puesto sobre mi coño palpitando. No tardo apenas un segundo en rodear sus caderas con mis piernas y empezar a moverme contra él frenéticamente.

- Umm, Luca.

- Joder Jade, que cachonda estás - dice cuando ve lo mojada que vuelvo a estar.

- Déjame que te folle, déjame que lo haga yo- susurro en sus labios cogiéndole de la cara para que no deje de mirarme un solo segundo. Él asiente, y yo apenas tardo en ponerme sobre él con una pierna a cada lado de su cadera mientras termino de desabrocharme la camisa del uniforme aún moviéndome sobre él.

- Joder Jade, para un segundo o me voy a correr en este mismo momento.

- Perdón -Entonces paro de moverme. Y sin dejar de mantener el contacto visual con él, pe alzó un poco en el sofá hasta quedar con las rodillas apoyadas en él mientras me desabrocho muy lentamente los botones de mi falda, sabiendo cuanto le está torturando verme así.

- Eres una cabrona - me suelta de repente. Y sin previo aviso, nos da la vuelta a ambos en el sofá hasta quedar él encima mía, se reincorpora y se quita ferozmente el pollito y los pantalones del uniforme tirándolos por ahí. Yo sonrío triunfante, sé que ahora tiene muchas más ganas.

- Ummm - murmuró pasando mis dedos por su cuerpo.

- Ponte en cuatro, Jade - yo me quedo mirándole unos segundos mientras interiorizo lo tremendamente cachonda que me ha puesto y lo preparada que vuelvo a estar para él.

- ¿Y ahora? - susurro mientras me inclino lentamente hasta dejar mi cabeza totalmente pegada a la superficie del sofá. Le escucho murmurar mientras maldice sin dejar de mirarme. Y lo entiendo, había comprobado miles de veces que está posición era una de las que más le gustaba a los hombres. Ah sí, también había visto mucho porno para saber llevarla a la práctica perfectamente.

- Joder Jade, te voy a follar tanto esta noche que mañana me vas a rogar para que te deje descansando en la cama en vez de ir al instituto.

- ¿Y como sé yo que eso es cierto? - le digo lanzándole una mirada desde mi posición.
Él se chupa los dedos, los introduce en mí de golpe y los saca aún más brusca a ente haciéndome gemir. Repite el acto una y otra vez hasta que algo parece detenerle.

- Cierto - susurra en mi oído. Entonces se sitúa correctamente tras de mí y sin previo aviso mete todo su miembro en mi y se acerca para susurrarme mientras me tira del pelo hacia atrás.

- ¿Esto te parece suficiente para saber si es cierto muñeca?

TÓXIC Where stories live. Discover now