La Caída De La Princesa Al Atardecer [Dee Y Heavy X (T/N)]

"S'aint"

A la mañana siguiente desperté con dificultad y me percaté de que los brazos de Heavy me rodeaban abrazándome. Sentí un golpe fuerte en mi pecho de felicidad, hundí mi cara en su pecho e inhale su escencia; dicen que cada persona huele distinto según su personalidad y vibra, por suerte mi olfato es bueno y podía reconocer el aroma de Dee y Heavy a millas de distancia. Podría decirse que son sus feromonas las que me inducen a una serenidad total.

Pasé mi mano por su mentón detallando cada curva de su rostro con mis dedos, sin duda el es jodidamente lindo. Estaba por acercar mis labios a los suyos pero la alarma de su celular suena haciendome sobresaltar y me alejo de el rápidamente. Gruñe antes de levantarse para apagar la alarma y se queda sentado mirando al frente con cara de enojado, lo miré extrañada y el gira su cabeza hacia mi para después sonreírme.

-Lo siento, siempre hago eso para asimilar que estoy despierto- Dice con la voz ronca y se ríe para después bostezar, algo que me hace sonrojar.

Está vez decidimos dar un paseo entre todos para explorar las áreas verdes que nos brindaba la laguna. Yo estaba a un lado de Heavy mientras que Dee y Anton eran la cabeza del grupo y el resto se encontraba tras nosotros.

-Dame eso, yo era muy bueno en geografía y se perfectamente como leer los mapas- Dice Anton intentando quitarle el mapa a Dee pero no lo logra ya que el rubio es mas alto y levanta la mano.

-Si. Pero olvidas que yo era muy bueno en todas las materias- Responde Dee inexpresivo volviendo a mirar el mapa.

Anton le da un empujón a Dee con su hombro molesto, Dee le mira con el ceño fruncido y cuando íbamos a pasar un lodoso camino, el ojiazul le pone el pie causando que Anton callera de panza al lodo.

-Oh no, Anton calló- Dice alzando una ceja.

Algunos de nosotros reímos pero por educación le ayude a levantarse, el intenta quitarse el lodo de la cara con su brazo, despues se mira la ropa y fulmina con la mirada a Dee. Seguimos caminado un par de minutos e íbamos a subir a un mirador, calculé que su distancia tenía aproximadamente 300 metros pero esta era muy inclinada, lo que hacía que los demás resbalaran y calleran a excepción de Dee, Edmond y yo.

-¿Porque ustedes no caen? ¿La colina es solo para cerebritos?- Pregunta Heavy frustrado mientras se sostiene de hierbas altas para no caer.

-Los cerebritos pueden subirla porque entonces te darías cuenta que si pisas las rocas más planas e incrustadas en el suelo es más fácil- Responde Dee inexpresivo.

-Son unas malditas cabras- Dice Anton quejándose mientras se esfuerza por subir pero una roca debajo de su pie derecho se desprende, causando que resbalara.

Dee niega mientras torna los ojos hacia arriba y extiende su mano para ayudar a Heavy a subir, Edmond ayuda a Sasha, Yo a Leonid y de pronto veo que el rubio ayuda a Mónica, a lo que ella lo jala con fuerza para quedar a centímetros.

-No sabía que existían chicos tan listos y atractivos, los creí extintos- Dice coqueta y sonríe. A lo que Dee hace una expresión de asombro y confusión, pero vuelve a su misma serenidad.

Estaba tan enojada que sentía que reventaria en cualquier momento, así que cuando estaba ayudando a Anton lo solté repentinamente causando que volviera a caer y me acerqué a ellos.

-Ahora la pregunta es ¿Habrá chicas igual de atractivas e inteligentes merecedoras de algo tan exótico y único?- Pregunté a la defensiva alzando una ceja. No pude evitarlo, simplemente no podía ser amable.

Ella me mira molesta y me ignora siguiendo su camino, pude notar que Dee me sonreía con una pizca de burla, definitivamente sabe que estoy celosa. Por su expresión me relaje. Después de unos minutos por fin llegamos a la cima, había concreto liso y barandales de madera para permitirnos apreciar el bosque y el lago.