La Caída De La Princesa Al Atardecer [Dee Y Heavy X (T/N)]

"Notas vacías"

(T/N) POV
Me levanté por un extraño sonido, había Sido como las escaleras crugiendo al bajar, pero como estaba oscuro no veía el causante de dicho sonido. Estiré mi mano a la derecha y palpeé la cara de Dee, a lo que el se queja y se da la vuelta; me disculpé silenciosamente y estiré mi mano izquierda para sentir a Heavy pero no estaba.

Me levanté con cuidado de no despertar a Dee, esperé unos minutos en la oscuridad para acostumbrarme y ser capaz de ver. Luego salí de la habitación, pero al asomarme por las escaleras noté una leve luz que seguramente provenía de la cocina, así que bajé y ví al pelirrojo recargado en el lavaplatos, parecía estar pensando.

-Heavy...- Lo llamé con la voz ronca y el me mira con sorpresa- ¿Que haces?- Pregunté dudosa e intrigada.

-Vine por un vaso de agua, pero ya lo tomé, vámonos- Dice dirigiéndose a mi.

Heche un vistazo detrás de el; antes de dormir limpiamos la cocina, eso incluía los trastes, y el fregadero seguía vacío, no había ningún vaso por ninguna parte. Alcé una ceja incrédula.

-¿Estás bien?- Volví a preguntar.

-Claro que si ¿Porque preguntas?- Dice con una risita nerviosa- Le dediqué la misma mirada intentando persuadirlo, hasta que mira el suelo con incomodidad.

-Tuve una pesadilla y vine a lavarme la cara- Responde rojo seguramente de vergüenza.

-¿Es todo?- Pregunté con una sonrisa ladina- Sabes, volvamos a dormir ¿Quieres?

El asiente aún incómodo y volvemos a la habitación con Dee. Tomamos los lugares que nos correspondían, pero yo me quedé sentada, atraje a Heavy hacia mi para que usará mi muslo de almohada y comencé a acariciar su cabello; después de un rato escucho su profunda respiración, indicando que estaba dormido, pero acariciar su cabello me relajaba tanto que sin querer me quedé dormida.
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De pronto siento que alguien me agita del hombro y caigo en cuenta que se trata de Dee.

-Es hora de llevarte a tu casa- Me susurra con indulgencia. Me escanea viendo que Heavy abraza mis piernas y se levanta de golpe para prender la luz- De prisa, ya casi sale el sol.

Se adentra a su habitación. Con cuidado me aparté de Heavy y me levanté para guardar mis cosas, instantes después veo a Dee con unos jeans y una camisa roja, pero tenía el cabello suelto; a decir verdad se le veía muy bonito, estilo bon Jovi en su juventud.

Ambos salimos de la casa y caminamos hacia la mía, pero en el camino había un incómodo silencio y es raro porque Dee suele ser callado y con el los silencios son cómodos. Llegamos a mi casa y me iba a despedir de el con un abrazo, pero me toma de la muñeca, me hace retroceder y me acorrala contra la pared.

-¿Q-Qué estás...?

-¿Estás jugando con nosotros?- Pregunta tomándome por sorpresa.

-¿De que hablas?- pregunté confundida.

-Un tiempo eres linda con Heavy, otro tiempo eres linda conmigo y quiero saber si no se trata de un simple juego- Responde con seriedad mirándome fijamente.

-Nunca jugaría con ustedes- Respondí frunciendo el ceño- Pero así es como me acostumbré a tratarlos, no tenía idea de que pensarás de esa manera- Sobe mi brazo sintiéndome mal- Pero si te molesta... Dejaré de ser linda con ambos- Me encogí de hombros.

-No- Responde rápidamente- Quiero decir, no me molesta, pero me confunde y suelo molestarme conmigo mismo cuando no comprendo algunas cosas, por eso tenía que preguntarte- Rasca su nuca y me mira con preocupación.

-Tiempo al tiempo- Dije recordando lo que Sasha me dijo.

-¿Que?- Pregunta sin entender.

-No puedo serte franca con mis sentimientos, la verdad es que yo también estoy confundida, pero con el tiempo lo sabremos- Respondí con una sonrisa leve.