"No hay lugar como el hogar"

729 70 32
                                    

Han pasado dos semanas desde el incidente con Dee, muchas personas siguen sin creer que realmente no tengo nada con el, pero mientras lo siga ignorando, más rápido se olvidarán de esos estúpidos rumores.

Llegué a mi casa como de costumbre y subí a hacer mi tarea, más tarde bajé a comer y al terminar ayudé a levantar los platos pero se escucha que tocan la puerta; por protección papá es quien siempre atiende, pero raramente no tarda en volver, solo que está vez tiene un paquete en las manos.

-Nos llegó el correo, pero no recuerdo haber pedido algo- Dice mirando la caja con extrañeza.

-Se habrán equivocado- Se acerca mamá a el pero al ver la caja se sorprende- Tiene nuestros nombres.

-Lo revisaré más tarde, mientras debemos alistarnos para ir a la iglesia, el domingo pasado no pudimos ir y debemos reponerlo- Dice colocando la caja en el estante.

Rodé los ojos porque aparentemente debía ir yo también. No me mal interpreten, en lo personal no soy religiosa por razones que había comentado a Dee, aún así respeto que hay ciertas personas a las que necesitan ayuda de un ser superior para calmar sus mentes y problemas, pero odio que me obliguen a ir a dónde no quiero.
.
.
.
.
.
.

Al volver de la iglesia, yo decidí quedarme en mi habitación para leer un poco y ponerme al corriente con los libros que había pedido de la biblioteca. Era un momento especial, yo, una taza de café y un buen libro junto a la ventana disfrutando la lectura, pero está se ve frustrada por el sonido de pasos apresurados acercándose.

De pronto la puerta se abre de golpe, haciéndome dar un saltito en mi sitio; eran mis padres que estaba rojos de molestia, de pronto papá se acerca y tira unas fotos al suelo.

-¡¿Que significa esto?!- Exclama cabreado.

Aún sin entender me acerqué a ver y noté que en todas las fotos estaba yo en mis salidas de noche, en el club de motociclistas bebiendo y fumando, en la mayoría usaba ropa reveladora de color negro y camisas de bandas, otras ocasiones estaba bailando, otras jugando con Dee y Heavy en casa de ellos o en la calle y de día en algunas fumando hierba con Leonid y Sasha.

-¿P-pero como...? No, no no no no puedo explicarlo- dije nerviosa mientras temblaba de miedo.

-¿Puedes explicarlo? ¿Que te salías por las noches, que decías ir a un lado pero ibas a otro, que fumas, que bebes, que eres una adicta y adoradora del diablo? ¡¿Puedes explicarlo?!- Exclama mamá con lágrimas en sus ojos.

-No soy satánica, solo me gusta el Heavy Metal- Levanté las manos restándole importancia intentando sonar normal pero ella se acerca y me abofetea.

-¡Que aliviada me siento! Estúpida ¿Cómo pudiste hacernos esto? ¿Porque nos castigas de esta manera?- Dice mirándome fijamente.

-Es solo que yo...- Mi voz se rompe al sentirme completamente expuesta y miserable. Habían dos razones por las que quería ocultar lo que hacía, uno porque traería consecuencias y dos porque no quería ver la decepción y repulsión en sus miradas al verme, justo como ahora.

-¿Quienes pagan tu escuela? ¿Tu comida? ¿Tus cosas? ¿Quienes te mantienen? Te dimos todo lo que estuvo en nuestras manos, tiempo, dinero, dedicación, nuestras vidas ¿Y así es como nos pagas?- Está vez habla papá con decepción.

Cerré los ojos sintiendo las lágrimas correr por mis mejillas. Tal vez no lo quería, pero hoy es el día en que deba confrontarlos, no hay vuelta atrás. Respiré hondo para tomar valor y los miré fijamente.

-Si, pero eso no les da derecho de manejar mi vida, soy su hija, parte de ustedes pero no de ustedes, yo no les pertenezco- Dije con seriedad pero yo aún temblaba y mi corazón iba tan rápido que sentía que tendría un ataque.

La Caída De La Princesa Al Atardecer [Dee Y Heavy X (T/N)]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora