Al menos Todoroki podía distraer la mente de Izuku cuando entrenaban, Shoto no permitiría que su amigo sea un escuálido fideo que cuando se encontrará con sus matones simplemente fuera pisoteado, aunque claro si estos usaban sus dones lo aplastaran como a un gusano por la clara desventaja, por lo que la mejor opción para Midoriya era huir a zona segura, con eso vino otro momento para despejar la mente del peliverde ¡Practicar parkour! La actividad era perfecta para escapar, aunque debía hacer que su amigo tuviera los suficientes músculos para hacerlo apropiadamente, el tampoco sabía hacer esta actividad estaba aprendiendo al lado de Izuku, era divertido aprender al lado de alguien y no solo, el entrenamiento daba resultados e Izuku dejó de ser un slime, durante la práctica caían muchas veces, se rasparon las manos o las piernas, incluso los brazos, acababan con moretones, pero podían curarse, en esos tres meses fueron capaces de obtener una mayor agilidad, habían corrido varios kilómetros para obtener resistencia, aumentaron su velocidad y aprendieron observando como esquivar golpes, no eran perfectos y sus habilidades seguramente no eran sorprendentes ¡Pero lo estaban intentando! Izuku sonreía más a pesar de los problemas, está bien como están, pero quieren divertirse más, por eso su mente se puso a pensar, él podría hacer algo para ayudar, ya que estaba de parásito en la casa de su amigo sin hacer nada al menos debería colaborar para mantener la estabilidad de esa casa, pensó y pensó por noches ¿Que hacer para que tu carga sea menos pesada?, su mente no dejo de buscar una solución, pero la respuesta estaba frente a sus ojos, de hecho estaba a su lado derecho.

No perdió tiempo para compartir su gran idea a Izuku.

— ¿y si vendemos hielo? — lanzó en un momento al azar, de hecho justo cuando Izuku desayunaba un omelet y un café con los lentes puestos mientras al mismo tiempo escribía cosas en su libreta, parecía un anciano pero eso era lo de menos importancia.

— ¿Vender hielo? —

— si, podría fabricarlo con mi don — Izuku pareció meditarlo y él estaba impaciente.

— Eso es ilegal — Shoto creía fervientemente que su amigo en una vida pasada fue algún héroe.

— bueno, dudo que algunos de nuestros actos estén dentro del límite de la legalidad — Midoriya parecía percatarse de la indirecta y rápidamente suspiro para reírse de su propia estupidez.

— tienes razón, pero si las autoridades se dan cuanta van a detenernos — Todoroki pensó un momento, no permitiría que Izuku le ganará en el juego de pensar ideas absurdamente estúpidas pero inteligentes.

— vendamoslo a las tiendas que se ubican en zonas de bajo recursos, ¡estoy seguro de que la seguridad pública ignorará lo que hagamos si lo vendemos en los sitios correctos! —

— no es mala idea… —

Ahora solo debían pensar dónde demonios lo vendería, además de averiguar si ellos deberían de llevar el hielo a las tiendas, como deberían de llevarlo en caso de que fuera así.

— podríamos ir a bares a venderlo, estoy seguro de que es mayormente requerido el lugares como esos, también en algunas tiendas de pescado o lugares de ese estilo —

— estás muy entusiasmado con esto he — Izuku río por lo bajo, Shoto era como un niño queriendo ayudar en todo lo que pueda — no me parece mala idea, pero la gente probablemente no quiera ser accesible con nosotros —

— si no podemos empezar por bares empecemos por pequeñas tiendas —

— no tan rápido velocista — Izuku detuvo sus pensamientos — ¿Eres consciente de que si vamos ofreciendo hielo sacado de la nada a cualquiera la gente podría denunciar? A demás no sabemos si los tenderos o barmans ya están comprando hielo de gente dudosa, podríamos ponernos en peligro o ganará enemigos inecesarios en caso de que les robemos un cliente  — si sentirse repentinamente estúpido y triste al miedo se le llamaba bajón emocional es este momento Shoto estaba teniendo uno, y no muy agradable precisamente.

— que idiota fui — Izuku juraría que una niebla negra rodeaba a su compañero en este momento.

— no te desanimes aún hay cosas que podemos pensar —

— asaltemos otra tienda —

— en verdad quieres ayudar ¿No? —

— si, yo seré la espada y tú el espadachín, ¡No tendrás porqué ponerte en peligro! —

— esto está mal — Izuku estaba que sudaba a mares por la idea de robar de nuevo, pero quería sobrevivir así que ¿Porqué no? Además no estaría solo.

— solo debemos decirle a Tomura que nos vuelva a acompañar —

Comenzaron a asaltar de nuevo, Tomura volvió a acompañarlos y salieron victoriosos otra vez, se vistieron con la misma ropa de la vez pasada, con la misma estrategia solo que adaptada a los horarios de los héroes que circulaban a la tienda cercana.

Pero estas acciones fueron más allá de los que ellos pudieron imaginar, no se limitaron a unas cuantas veces, no se limitaron a solos dos veces en sus vidas, tal vez dejó de importarles "si vamos a morir jóvenes entonces deberíamos aprovechar que nos vamos a ir al carajo para hacer lo que queramos" además Tomura no ayudaba a qué dejarán de hacerlo, solamente los alentaba, constante apoyando sus estúpidas ideas, ¿porque?

A la gente nunca le importaste, ¿porque lo harían ahora?

Tomura sin duda era una mala influencia, las necesidades económicas no ayudaron a evitar este camino.

¿Conseguir un empleo? Lo harían, pero parecía que todo estaba en contra, encontrarse con x o y motivo para fracasar en la búsqueda, lo más fácil era robar, decidieron algo, si hiban a ser personas de mierda entonces que la gente considere sus acciones como venganza, ellos ahora cobran venganza a su manera, no pueden vivir como personas educadas sin que un montón de idiotas continúen pateando sus pantorrillas y haciéndolos tropezar.

La gente podría llegar a pensar que solo ponían excusas para sus viles actos, tenían razón, solo era excusas y en el fondo de sus corazones sabían que era verdad, pero hace muchos tiempo dejaron de ser lo políticamente correcto, hace muchos dejaron de encajar en la sociedad y ya que eran una pieza no perteneciente a este rompecabezas entonces se encargaría de no encajar, después de todo ya llevaban una vida delictiva.

Durante su trayectoria asaltando establecimientos siempre cambiaban de lugar en donde lo hacían, un día podía ser en el centro de la ciudad, otro cerca de la casa de izuku, otro podía ser durante la mañana, en la tarde o en la noche, eran pequeños asaltos en los que los tenderos a veces eran agresivos o otras no se resisten ni un poco, izuku siempre estaba cerca para avisarles si un héroe hacía acto de presencia, siempre con un disfraz diferente, tomura invito a un "amigo" suyo quien siempre les abría un portal que los alejaba del punto de su fechoría, no lo conocía pero estaba gratamente sorprendido y agradecido por su colaboración, habían asaltado apenas 7 establecimientos, lentamente mejoraba en la práctica.

Todo va bien y tiene el presentimiento de que está a punto de entrar a algo grande, solo que no sabe que es.

Nueva MetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora