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El hombre que atendía la tienda apuntaba a Tomura con una maldita escopeta, estaba dentro de las posibilidades ser apuntado con armas de fuego, había mantenido la posibilidad dentro de su plan de atraco, plan que había hablado con Shoto un día antes, por lo que ahora era el turno del bicolor actuar.

Todoroki estaba a punto de usar su lado de hielo para crear un muro frente al adolecente mayor y para detener al tendero pero este lanzo algo hacia el de ahora cabello negro con algo de púrpura o morado, este en un acto de reflejo uso su fuego, aunque hubo algo diferente, ¡este era de color morado! Shoto estaba en un estado entre impresionado e impactado, no detuvo su llamarada y esto el tendero lo noto, antes de ser quemado vivo el hombre se escondió detrás de su mostrador tirándose al suelo, no le tomó mucho tiempo descubrir por qué demonios las llamas de su mejor amigo eran de un color tan hilarante, ¡El tendero lanzó sales de potasio! Estás sales convierte el fuego a un color violeta, Midoriya no podía evitar darle las gracias al tendero ya que además de que se veía bonito también haría que la policía girara su vista lejos de la posible verdadera singularidad de su compañero a otras opciones, algo tan inesperado que acabó beneficiandolo, Tomura no perdió el tiempo y tomó el dinero de la caja registradora mientras Shoto seguía en el limbo con la llamarada disparada, una vez el dinero obtenido Tomura se tomó la molestia de robar varios artículos de la tienda mientras el tendero se mantenía en posición fetal en su lugar y el fuego violeta quemaba su mostrador, Tomura palmeo el hombro de Todoroki y lo arrastró a máxima velocidad lejos de la tienda escabulléndose en los callejones, Izuku estaba aliviado de que finalmente habían salido de ese lugar justo cuando un héroe había llegado, no los vio irse por los callejones por lo que su "persecución" se dirigió en la dirección contraría a la de sus amigos después de asegurarse de que el tendero se encontraba bien, podía darse el lujo de mirar la situación desde el otro lado de la calle junto a otros peatones, su atención fue interrumpida cuando su celular vibró, lo reviso, un mensaje de Todoroki avisando que ya estaban en terreno seguro, camino lejos de la escena rumbo a su departamento, todo había salido bien, gracias a que el solo era un "observador" y no había participado en el robo de la forma en que todos esperarían pudo darse el lujo de avisar de la situación desde afuera a sus cómplices ¡Se sentía como la mente maestra! Era placentero, camino más rápido, ¡Podría pagar la renta de ese mes!, Fue tan gratificante, era una buena noche.













— ¿Cómo hiciste eso? — Tomura estaba curioso, nunca había visto fuego violeta en su vida delictiva.

— no se — su respuesta lo decepcionó, Shoto solo se miraba la mano con su fuego encendido, dejó de ser morado.

— eso es por las sales de potasio — la voz de Midoriya se hizo presente en el lugar, cargaba con él una mochila y vestía con un gran abrigo que llegaba hasta por debajo de sus rodillas pero por encima de los talones, usaba botas, lentes y una peluca color negro, se veía como un maldito hombre importante — las sales de potasio o también conocido como cloruro de potasio quema color violeta o morado, se usan principalmente como complemento  alimenticio en casos de hipertensión y tiene otros usos médicos —

— cállate maldito friki — Tomura contestó a su manera — no necesito un ensayo de esa mierda —

— que grosero — el peliverde se acercó a Todoroki quitándole su peluca color café y arrebatándole su máscara de gato japonés, luego se acercó a Tomura — dámelos — el mayor solo chaqueño la lengua y le devolvió la peluca color azul oscuro junto con una máscara de lobo japonés y una sudadera azul marino — ni siquiera sé por qué esforzarse en el disfraz —

— Shoto quería tener estilo y se lo di — el ex bicolor de olvidó una sudadera color café y Midoriya la tomó guardando en la mochila todos los disfrazes junto con su peluca negra y sus lentes — vámonos — caminaron lejos de los callejones hasta el metro, una vez llegaron a la estación entraron al primer metro que llegó, tomaron sus asientos y Midoriya se dedicó a leer un libro para calmar sus nervios que aún eran presentes, no todos los días asaltas una tienda y esto dale bien.

Nueva MetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora