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- Izu, mi pequeño ¿que te ocurre? - su padre le preguntaba de forma preocupada, recordó su olor, papá siempre solía ponerse colonias para ocultar su olor natural, olor a vainilla, ¿Cuál era su singularidad? - ven pequeño - lo abraso, se había lastimado la rodilla por culpa de Bakugo, lo empujó al enterarse de que era un defecto.

- b-bakugo ya no me quiere - aquel que creyó era su amigo ahora lo apuñalaba por la espalda, tan doloroso.

- ya veo, tendré que hablar con Mitsuki cuando la vea - papá decía que su olor natural solo lo podía oler su familia.

- p-pero eso le c-causara problemas - tan considerado ¿Que recibió a cambio?

- me preocupo por mi hijo más que los demás, eres importante Izu, no puedes dejar que alguien diga lo contrario - lo extraña.

- p-pero - fue interrumpido, Papa le extendió una paleta de caramelo rojo, manzana, su favorito.

- nada de peros... Vamos a casa, mamá está esperándonos, no le digas nada de la paleta - hizo el ademán de poner su dedo sobre su boca en señal de silencio, el siempre sabía cómo subirle los ánimos.

- ¡S-Si! - papá siempre ha sabido que le gusta a Izuku.

Estaba siendo asfixiado por el villano de lodo, no podía mover su cuerpo, estaba entrando en pánico y su corazón latía demasiado rápido, las palabras de Bakugo llegaron a su mente "Prueba tirando te desde la azotea de un edificio, tal vez consigas una singularidad".

No

No

No


Todo menos eso, Bakugo siempre ha hecho con lo que ha dado la gana, siempre humillando y haciéndolo sentir inferior a los demás, hará todas las cosas del mundo menos lo que el diga, aún puede hacerlo, aún puede pelear, aún no debe rendirse, aunque las palabras se reproduzcan en su mente una y otra vez, dolorosas palabras que apuñalan su corazón como cuchillos, aún debe luchar, empezando por resistirse a este villano, no dejar que tome el control de su cuerpo aunque está cansado y agotado pero si puede luchar un poco más está bien, siente que puede hacerlo pero sus fuerzas son cada vez más débiles, "por favor aún no" no vale la pena pedir ayuda, su boca está sellada además ninguna persona ha llegado a salvarlo de su desgracia por eso ¿Que sería diferente en esta ocasión?, Aún puede pelear.

Se está resitiendo lo más que puede el villano se está enojando mientras Izuku se ahoga con su olor a pantano, justo cuando el villano cree que puede tomar el control la tapa de una alcantarilla cercana sale disparada, es All Might.

— ¡Maldición! — la baba trata de alejarse pero el héroe número uno es más rápido que el.

— ¡SMASH! — dió un gran puñetazo que separa a Izuku de la baba, el peliverde tiene la oportunidad de ver un golpe de primera mano, "¡Increíble!", La baba se dispersa por el callejón quedando aparentamente inconsciente, Izuku cae al suelo de nalgas mientras tranquiliza su respiración, no puede creerlo "¡Alguien a venido a salvarme!" Es la primera vez que sucede, generalmente la gente lo ignoraba, pero el héroe número uno fue a su rescate, de alguna forma es la primera ocasión en que alguien lo salva.

— ¡All Might! — puede estar frente a su ídolo por primera vez y probablemente la única, debe de aprovechar la oportunidad — ¡Por favor ¿me darías tu autógrafo?! — saca de su mochila una de sus libretas en buen estado, arrancaría la hoja en casa y sería una herencia familiar.

— claro que si joven — dice con su siempre sonrisa en el rostro, toma la libreta del peliverde y forma una de sus hojas.

Izuku no cabe de la emoción y puede sonreir de felicidad después de mucho tiempo, existen tantas preguntas que quiere hacerle, es sacado de sus pensamientos.

Nueva MetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora