Capítulo 31

33 9 0
                                    

Joss se mecía en el sillón del estudio, mientras meditaba sobre sus recientes acciones. 

Por andar tonteando con Tul había olvidado su búsqueda más frenética, había descuidado muchas cosas. 

Alzó la vista y se encontró con el retrato de sus padres colgado en la pared. 

El retrato perfecto... la familia perfecta...

— Y un terrible secreto — dijo levantándose — No todo en la vida es color de rosa.

Caminó hasta su habitación y decidió recostarse un rato. 

Ni siquiera se había percatado de si Off había regresado de la escuela. 

Últimamente debía aceptar que lo tenía bastante descuidado.

No tardó en abrirse la puerta de su habitación, Tul tenía la maldita manía de nunca llamar antes de entrar. 

Sin previo aviso, se coló sin más en su cama y lo abrazó, sonriendo con picardía.

— Mmm... estaba aburrido sin ti, ¿Puedo quedarme aquí contigo? — preguntó, después de haberse acomodado sobre su pecho — La habitación que me diste es muy grande para mi y la tuya también.

— Nunca más entres sin permiso — dijo viéndolo fijamente — Y hablo en serio.

— Oh, vamos Jossy — le dijo restándole importancia — No me voy a asustar si te encuentro desnudo — rió.

— Eres insufrible, ¿sabias? — dijo Joss dándose la vuelta — Déjame solo, necesito pensar.

Tul emitió un quejumbroso gemido al ver que Joss le daba la espalda. 

Si lo que más odiaba el moreno era que él tonteara con otros chicos, para Tul lo más odioso era que este no le prestara atención.

Se pegó a él por la espalda, acariciando su pecho, respirándole en la nuca.

— Joss... — susurró — Te necesito — añadió con un ronroneo muy sensual.

El moreno se estremeció al sentir el aliento del otro y su cuerpo tan pegado a él. 

A veces se reprochaba por no poder contenerse. 

Dio un rápido vistazo a la puerta y se dio cuenta que estaba abierta, se concentró un poco y la cerró de golpe con la mente.

— Juegas con fuego — dijo volteándose para tumbarlo y quedar sobre él — ¿No te da miedo?

Tul ni siquiera se percató de la puerta, estaba sumido en los ojos de Joss, se dejó recostar, sumiso, con una sonrisa pícara en los labios.

— Si es tu fuego, me quemaría mil veces con él — contestó audazmente.

Joss sonrió y lo besó apasionadamente, mientras buscaba a tientas algo dentro de su cajón.

Cuando al fin logró encontrar lo que buscaba, sonrió de manera misteriosa.

— Luego no te quejes — dijo mostrándole unas esposas.

Tul abrió los ojos impresionado ante tal idea.

— Eh... Pero si no he hecho nada malo — replicó, casi sonriendo, con el mismo tono sensual de antes.

Joss sonrió mientras su flequillo le cubría un poco los ojos. 

Se acercó como un gato hacia Tul y lo tomó de los brazos, sujetándole las muñecas en la cabecera de la cama. 

Ajustó las esposas y lo dejó a su merced.

— Ahora estás en mis manos — dijo alejándose hacia el armario.

Siniestro [OFFGUN]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum