Capítulo 18

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El castaño caminaba a paso lento, sin rumbo, no se atrevía a volver a casa, se le notaba en la cara que no se encontraba bien, y su madre, que era experta en eso, le haría todo un interrogatorio que no le apetecía aguantar.

Se detuvo un segundo, le dolía el cuerpo.

Maldijo a Off por millonésima vez en lo que llevaba de recorrido, y eso que aún no había caminado mucho, apenas acababa de salir del jardín.

Ese jardín que no volvería a pisar nunca.

Se apoyó en un escaparate, pensando a dónde podía ir.

El volar de las aves anunciaba la llegada del atardecer.

***



Oab se sentía inquieto y no supo descifrar el por qué.

Quizá porque la conversación con Gun el día anterior no había parado en nada.

Sacudió la cabeza.

¿Qué me pasa? ¿Desde cuándo me preocupo tanto por él?

Y sin embargo, el presentimiento de que algo había sucedido no se le quitaba de la cabeza, y esa era la razón por la cual caminaba hacía la casa del castaño una vez más.

Quizá si ahora le hablaba con más calma y no haciendo sus comentarios toscos, el chico entendería que Jumpol era peligroso.

Llegó a una cuadra de la escuela y observó el edificio.

No sabía porqué le daba tanta grima pasar por allí cuando no había alumnos, era como si el lugar estuviera embrujado.

Aceleró el paso y cruzó la calle, consultando una vez más su reloj.

***


Gun siguió caminando hacía su casa, aunque no pensaba subir.

Cuando llegó a su calle se sentó en un banco cercano a su portal, estaba sumido en sus pensamientos, recordando una y otra vez cada una de las palabras que habían salido de la boca de Off, y cuanto más lo pensaba más le costaba creerse todo lo sucedido.

Oab cruzó la esquina y observó una conocida figura con la mirada perdida.

Gun.

Se acercó como siempre dándole una palmadita en la espalda.

— Eh, Gun — saludo sonriendo — Justo iba a tú casa.

El castaño se sobresaltó más de lo normal al sentir la palmada en su espalda, y miró a Oab completamente sorprendido.

Un gran alivio lo inundó al verlo, pero al mismo tiempo no quería que lo viera en aquella situación.

Forzó una sonrisa bastante falsa.

— Hola Oab.

El moreno quizá no era muy observador con los demás, pero sí conocía a su amigo desde hace mucho tiempo, y aquella respuesta le pareció muy seca.

— ¿Qué pasó? — preguntó mirándolo con seriedad.

— ¿Eh? Nada — contesto Gun poniéndose nervioso, rezó para que el otro no se sentará a su lado, no sabía como ocultar las marcas en su cuello, eran bastante visibles, él mismo se había percatado de ellas al verse reflejado en un escaparate — ¿Qué podría pasar?

— ¿Nada? — dijo sentándose junto a él — Mírate, hasta tienes un ligero temblor en el cuerpo, ¿Estás bien? Te veo más pálido que de costumbre.

Siniestro [OFFGUN]Where stories live. Discover now