Capítulo 22

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New bajó de su coche y miró el edificio, al fin había llegado.

Estaba ansioso, y para qué negarlo, también emocionado, al fin había algo de acción, por poca que fuera.

Entró al condominio, aun se podía observar la puerta precintada con los cordones de la policía.

Sacó las llaves del apartamento, y entró con pasos calmados, aunque por dentro estuviera hecho un manojo de nervios.

Aún se podía apreciar la mancha pardusca de sangre seca que había en la moqueta.

Siguió adelante, intentando olvidar la escena que vino de golpe a su mente, la del cadáver allí tirado, sabía que tendría que acostumbrarse a visiones como aquella, y aunque pensaba que iba a estar más preparado, se le hacía duro.

Rebuscó por algunos cajones del salón, buscando documentos escritos por la misma víctima.

Al fin halló unos cuantos papeles en el tercer cajón a la derecha del televisor.

Cogió todos los que pudo y los introdujo con cuidado en la carpeta que había traído.

Echó un vistazo, y sus ojos se posaron en las cortinas, tras las que yacía aquel mensaje.

"Completo"

Frunció el ceño, le carcomía la intriga de saber qué quería decir.

Decidió salir de allí cuanto antes, además, aun quería hacer algunas preguntas a las personas que vivían en los apartamentos de ese piso.

Salió del lugar y cerró con llave.

Con un suspiro, se plantó ante la puerta de en frente, trató de poner un gesto serio, ya que el tema no era para menos, y al fin, toco el timbre.

— ¿Sí? — abrió una mujer cuarentona.

— Perdone, ¿Podríamos hablar unos segundos en privado? — dijo mostrándole la placa, emocionado porque era la primera vez que hacía uso de ella.

La mujer abrió los ojos y una sonrisa se plantó en su rostro.

Quitó la cadena de la puerta y abrió completamente, sin dejar de mostrar que aquello le parecía muy grato.

— ¡Pase adelante, oficial! — dijo jalándolo del brazo — Qué honor tener un policía en casa, ¡Ya imagino la cara de mis amigas cuando les cuente! Pase, pase, siéntese, ¿Gusta un té o café? ¡Oh! Pero qué tonta, seguro que usted preferirá algo más refrescante, iré por un refresco de limón.

New se quedó algo descolocado ante la reacción de aquella mujer.

— No importa, seré rápido, solo quiero hacerle unas preguntas.

— Ohh, no sea tímido — dijo riendo — Póngase cómodo, en esta época del año hace algo de calor, ¿cierto?

Caminó derecho a la cocina y se oyeron algunos ruidos de trastos y cacerolas chocando.

En cuestión de segundos, la mujer salió de la cocina con un vaso de refresco y una servilleta.

— Tome — dijo pasándoselo — Está frío y fresco.

New aun estaba perplejo ante la despreocupación de aquella mujer, no era la reacción que se esperaba de alguien que vive frente a una casa en la que acababa de haber una muerte terrible.

Viendo que aquella mujer iba a seguir insistiendo, acepto, sintiéndose incómodo.

Entrelazó sus dedos y poso sus manos en las piernas, pensando por donde empezar, al fin y al cabo aun era un novato en aquello.

Siniestro [OFFGUN]Where stories live. Discover now