Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 25

Estaba sentado ante el televisor, pasando los canales sin ver nada en especial.

Giró la cabeza para mirar el reloj que colgaba en la pared, y bufó.

New estaba enfadado, estaba seguro de que Tay seguía en la oficina.

Se echó en el sofá para estar más cómodo.

No podía creer que aquel estúpido aburrido hubiera preferido quedarse trabajando, pero también estaba enfadado consigo mismo, porque no sabía lo que le pasaba.

Nunca le había molestado algo como eso, pero es que con Tay todo era diferente.

Le había calado hondo desde el principio, lo hacía sentir como nunca se había sentido con nadie, y sospechaba que podía significar eso: Tay era algo más que un capricho.

En muy poco tiempo había conseguido reinar sobre todos sus pensamientos, a pesar de ser tan diferente a él.

No podía evitar pensar que el tiempo que pasaba junto a él era muy poco, siempre estaba necesitando más.

Cogió el teléfono y buscó el número de su morena obsesión, dispuesto a llamarlo.

¿Para qué lo llamo? Ya me dejo claro que va a trabajar hasta tarde, que esta noche no le interesa mi compañía.

Volvió a posar el teléfono sobre la mesa, y cogió el control de la televisión.

— Ojalá estén pasando algo bueno, que me haga olvidar un rato a Tay.

Mientras, Tay continuaba entre papeles y su reloj de bolsillo.

Consultó una vez más la hora, ya era bastante tarde.

Se estiró un poco y llevó una mano a su cuello.

Quizá si New estuviera aquí, me podría dar un masaje.

Sonrió ante su pensamiento, no sin antes ponerse todo rojo.

Si New estuviera allí, lo menos que estarían haciendo sería trabajar.

No sabía qué tenía aquel chico, pero lo lograba desconcentrar en un dos por tres.

Suspiró, levantándose para estirar un poco las piernas.

Supuso que New quizás se había enfadado por su poco interés en salir con él.

Quizá ahora estuviera en algún club, bebiendo o algo así.

No pudo evitar sentirse un tanto angustiado de que pudiera encontrarse otra vez con ese tal Earth.

No le gustaría pensar que en esos momentos, el chico estuviera con él haciendo quien sabe que cosas.

Sacudió la cabeza y llevó un dedo a sus dientes.

¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo a pensar en eso ahora?

Pero lo más importante de todo eso, era la pregunta que rondaba su mente desde hacía unas horas: ¿Hasta dónde llegarían las cosas con New?

Era consciente de que estaban saliendo y eso, pero no era nada formal o al menos, él no lo había considerado.

¿De repente tengo... novio? Él me gusta, no quisiera tener que... pero nadie lo aceptaría y yo...

Alborotó sus cabellos y se sentó nuevamente, pegando la frente al escritorio.

Miró el teléfono y tuvo el impulso de llamarlo.