Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 14

Tay no había dejado de darle vueltas al asunto del mensaje que encontraron en el apartamento.

Incluso habían encontrado el bolígrafo con el cuál había sido hecho, pero nada, ni una sola huella.

Iba con una mano en su barbilla viendo a través de la ventana del auto de New, habían pasado unos 20 minutos desde que dejaron la escena del crimen.

— ¿Sabes? Nunca te había visto así — comentó el joven.

— ¿Así cómo? — preguntó Tay volteando a verlo

New se encogió de hombros.

— No sé, te brillaban los ojos de una manera especial — comentó girándose un segundo para dedicarle una sonrisa — Parecías al fin una persona viva y no el despojo humano que pareces en la oficina — bromeó.

— ¿Eso fue un cumplido? — pregunto sonriendo — Nada de lo que digas me quitará el buen humor.

Su rostro se veía más vivo en realidad, era como si le hubieran puesto pilas nuevas.

— Bueno, era algo así como un halago, supongo — contestó New — Pues si estás de buen humor podríamos tomarnos hoy esa copa que me debes.

Tay lo miró por unos segundos y luego regreso su vista hacía la ventana.

¿Soportar otro de esos clubes? Quizá la ocasión lo amerite.

La emoción lo desbordaba tanto que hasta olvidó la escena vista en el apartamento de New.

— Sí, ¿Por qué no? — habló resuelto — Vamos por esa copa.

New giró a la derecha y se metió por una calle larga y cuesta abajo.

— Te llevaré a un sitio tranquilo ¿Vale? Seguro que te gusta — comentó entusiasmado.

— Como quieras — aceptó Tay, aún pensando en el significado del mensaje.

No tardaron mucho en llegar, aparcó bastante cerca y sólo tuvieron que andar un trecho.

Se dirigían a "The Moon", era un local bastante grande, con un cartel que llamaba la atención ya que se trataba de una luna con un gato negro sobre ella.

Al entrar, se contagiaba la tranquilidad que emanaba de allí, música suave, mesas distanciadas, y conversaciones bajas.

Lo que le gustaba a New de The Moon, era que podía ir allí cuando quería tomar un café o cuando quería ir de fiesta, pues al fondo había unas escaleras que daban al piso inferior, allí tras las puertas había otra sala, pero ya con menos luz, música más alta, con gente bailando, bebiendo y divirtiéndose.

— Bueno, tú eliges piso — le indicó al llegar — ¿Prefieres que nos quedemos aquí o vamos al de abajo? — ya suponía cual iba a ser la respuesta.

Tay sabía que su gusto era quedarse en el piso de arriba, tranquilo, relajado, pero eso a New lo aburriría.

Después de todo, su padawan había hecho un buen trabajo recuperando huellas, se merecía ir de fiesta o como él lo llamará.

— Abajo — dijo caminando con seguridad — Veamos qué tantas locuras ocurren.

New se sorprendió ante aquella elección, no se lo esperaba para nada, sólo sonrió y se dirigió hacía el piso de abajo.

En un principio las luces mareaban un poco, ya que parpadeaban al ritmo de la música, y el resto del tiempo se estaba en semioscuridad, debido a que el resto de ellas eran luces de neón.

Cuando estuvieron allí se acercó a la barra.

— ¿Tú que vas a pedir? — le preguntó con una amplia sonrisa a Tay.