Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 2

— ¡Off Jumpol!

Solo el silencio contestó, todos los estudiantes voltearon hacía a el pupitre vacío.

— ¿Otra vez faltó? — preguntó el maestro levantando la vista.

De repente, el sonido de la puerta abriéndose hizo a todos voltear hacía esa dirección, para contemplar a un Off despreocupado e indiferente.

— Siento la tardanza —  dijo entrando sin más —  Estaba en la oficina principal.

— Pasa y procura llegar temprano, Jumpol — contestó el maestro —  Bien, comenzaremos.

El resto del día pasó entre geometría, análisis de probabilidades y programación lineal.

Off permanecía con la vista fija en el cielo que se dibujaba tras la ventana, añorando un lugar sin nombre y sin ubicación, pero un lugar donde pudiera ser él mismo al fin y al cabo.

Observó su rostro reflejado en el vidrio de la ventana y no pudo observar más de lo que todos miraban en la superficie: el chico silente y extraño que estudiaba en el instituto Jumpol, pero cuando realmente se concentraba, se miraba cara a cara con su verdadero y terrible ser.

Suspiró.

El día pasaba volando y pronto llegaría la tarde, trayendo con ella el desasosiego que siempre solía acompañarlo hasta llegada la noche, porque era allí, cuando comenzaba la más siniestra e irónica pesadilla, taladrando todos sus sentidos y cargando su alma de oscuras intenciones.

Apretó las manos y observó el reloj, supo que desde aquel momento había comenzado una imperceptible cuenta regresiva.

Al fin, pensó, es sólo cuestión de tiempo...

— Eh, Off — dijo un chico llegando a su lado — ¿Es cierto que eres adoptado?

— ¡Cállate, Pak! — grito una chica saliendo en su defensa — No seas cruel.

— Es la verdad, alguien como Joss no puede tener un hermano tan... insignificante.

— Sí, es cierto, parece un marica.

Una risa estruendosa resonó por toda la clase.

Las voces estallaron dentro del salón mientras algunas chicas trataban de defender a Off.

El chico permanecía con la mirada baja, cubriendo sus ojos con sus lacios cabellos.

— ¡Apuesto a que si lo golpeó, irá corriendo a enredarse tras las piernas de su hermano!

— ¡Sí, es un vil consentido! ¡Dale su merecido Pak!

— ¡Ven aquí marica! — soltó Pak tomándolo del brazo — ¡Te daré tú merecido!

Off trato de no mostrar ninguna emoción, intentó controlarse.

Si ellos supieran lo que tengo que afrontar cada día de mi maldita vida.

— Inténtalo — dijo finalmente.

La característica mirada apacible del chico permaneció inmutable a pesar de estar siendo insultado y mangoneado, y aunque Pak intentó jalarlo del brazo para lanzarlo al suelo, todo resultó inútil, era como si el chico pesara toneladas.

— ¿Pero qué...? — balbuceó el bully al sentir una punzada en su garganta.

— ¿Qué te pasa Pak? —  preguntaron los otros chicos un tanto alarmados.

— Aghhh... no...pue... aghh  — balbuceó Pak llevándose las manos al cuello.

— ¿Pak? ¡¡Pak!! —  gritaron sus compañeros preocupados, acercándose a él.