Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 7

Off suspiró una vez más mientras sentía el viento acariciando su rostro.

Las cortinas de su habitación se mecían lentamente, como danzando de manera seductora, invitandolo a perderse en sus bordados y simplemente soñar.

Y eso era lo que había estado haciendo todo el día, no había podido sacar de su cabeza la calidez demostrada por Joss.

Había sido tan extraño, tan único.

Se levantó de la cama y tomó su chaqueta, decidió que debía salir de la casa para no seguir pensando tanto en el asunto.

Cada vez que recordaba la pasión y los besos, le entraba un miedo atroz de que su hermano volviera a ser el mismo y todo se rompiera en mil pedazos.

Bajó las escaleras y se encontró con el mayordomo.

— ¿Va a salir, joven? — preguntó con respeto.

— Sí, tengo unas cosas qué hacer.

— Pero si su hermano viene y usted no se encuentra, puede...

— Sí, sí, se enfadará — dijo Off abriendo la puerta — Dile que no tardaré mucho, sólo necesito salir un momento ¿está bien?

— Sí, joven.

Off caminó rápidamente para salir de allí y llegar pronto a la parada de autobús.

Para su suerte, el bus llegó al instante, así que subió y se acomodó hasta esperar la parada deseada.

Iría a su jardín, aunque ya fuera un poco tarde.

Parada tras parada, su mente se desplazaba hacia sus recuerdos matutinos, sacudió la cabeza y suspiró, no podía dejarse llevar por cosas como esas.

Conociendo a Joss, quizás aquello también era parte de sus artimañas para engatusarlo y hacerlo cumplir su venganza.

Llegó a la parada y bajó presuroso, adentrándose entre arbustos, para encontrar el camino que ya conocía.

Respiraba el aroma a naturaleza y sentía que todos sus pensamientos se disolvían y era uno con el entorno.

Tras quitar la última rama, se encontró de lleno con aquella hermosa llanura donde solía tenderse a meditar.

Pero esta vez, había un elemento distinto.

Un chico de cabellos castaños se hallaba acurrucado y abrazado a sus rodillas.

Y aquél, no era otro que Gun.

El menor no advirtió la presencia de Off ya que estaba de espaldas.

Estaba demasiado sumido en sus pensamientos como para prestarle atención a los ruidos del entorno.

— Sorprendente — comentó Off llegando a su lado — Yo tardé más tiempo en memorizar el camino para llegar hasta aquí.

Gun se sobresaltó al oír aquella voz, ni se había dado cuenta de que el chico estaba allí.

Sin que este lo viera se limpió los ojos con la manga, forzó una sonrisa y se giró para mirarlo.

— Tengo buena memoria — contesto tratando de que no le temblara la voz.

No había pensado en ir aquél lugar, pero sus pasos lo habían llevado hasta allí.

Debía tener un aspecto lamentable o al menos eso pensaba.

Tengo los ojos rojos...

Esperaba que Off no se diera cuenta de eso.

Pero, lo que Gun no sabía era que Off había notado el pesar en su alma desde el momento en que lo había visto acurrucado allí.