Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 23

No llevaban ni siquiera unas cuantas cuadras, cuando Oab ya se sentía incómodo de nuevo.

Odiaba sentirse así, se suponía que andaba con su mejor amigo, pero el recordar lo sucedido le despertaba cierto sentimiento que no sabía explicar, y creía que el castaño se sentía igual o peor.

Se detuvo un momento y suspiró.

— Oye — dijo sin levantar la mirada — Debo pasar a comprar víveres.

Gun supuso que eso no era más que una mera excusa para librarse de aquella situación.

Lo entendía y no se lo reprochaba, seguramente él en su lugar hubiera hecho lo mismo.

— Bueno, te veo mañana en el instituto — le dijo con una voz más baja de lo normal, no podía sentirse peor.

— ¿Estarás bien, cierto? — pregunto el moreno levantando la vista.

Gun asintió, aunque no fuera cierto.

— No te preocupes por mí, estoy bien.

Oab esbozó una media sonrisa y asintió.

Dio media vuelta y comenzó a caminar calle abajo, sabiendo que las cosas con Gun serían más difíciles de ahora en adelante.

El castaño lo observó un rato, y luego se dio la vuelta para seguir el camino hacia su casa, aun faltaban un par de calles para llegar.

Iba distraído, pensando en cuanto habían cambiado las cosas en un fin de semana.

Agradeció que su madre no este en casa, porque no estaba de humor, tenía ganas de llegar y encerrarse en su cuarto, tirarse en la cama y dormir para poder olvidar todo.

Sacó las llaves, comenzó a subir los escalones con la vista pegada al suelo y suspiró.

Cuando alzó la vista, se quedó de piedra, su mano tembló y sus llaves cayeron al suelo, el color de su cara desapareció.

— G-Gun — dijo Off saliendo a su encuentro.

Llevaba allí bastante tiempo, no había visto el reloj, no le importaba, lo único que quería era ver al castaño y pedirle perdón aunque fuese de rodillas.

Gun dio un par de pasos hacia atrás, tropezando con el escalón y casi perdiendo el equilibrio.

No podía creer que Off estuviera allí.

Miró a su alrededor, en busca de sabe Dios qué, sólo sabía que tenía miedo.

Respiró hondo, tratando de controlar su acelerado corazón.

— ¿Qué... qué haces aquí? — consiguió decir al final.

Off sabía que el castaño iba a reaccionar de aquella manera.

Era obvio, le tenía pavor y no podía culparlo.

— Sé que no estoy en posición de pedirte nada — dijo acercándose con cuidado para que no pensara que lo amenazaba — Pero... yo vine porque debes saber algo.

Tomó aire y apretó las manos buscando el valor.

No sabía por dónde comenzar y no sabía si Gun lo iba a comprender.

— Hay algo malo conmigo — dijo dando un paso más al frente — Yo... hay veces que no soy yo... es complicado.

Gun no quería escucharlo.

Esta mintiendo.

Y no quería oír lo que le decía porque se conocía, y sabía que si lo escuchaba lo suficiente, acabaría creyéndole.