7

72 7 0
                                    

Tiro nuevamente para intentar liberarme sin éxito alguno porque este maldito collar es muy resistente. He estado tirando y tratando de liberarme todas estas horas, pero logro más que un alambre de la reja se me incruste en el lomo. Me duele demasiado y también me duele donde esos perros me mordieron. Sigo sin comprender por qué lo hicieron. No entiendo por qué me atacaron cuando yo sólo quise pedir ayuda, tal vez sólo se le pasó la pata. A Brian también le gusta jugar rudo pero nunca me muerde y yo tampoco lo muerdo a él en serio, mucho menos a Shawn.

Oh, extraño a Shawn.

Ya es tarde, digo... Sigue siendo tarde pero no sé qué hora exacta es. Siento que he estado aquí escondido toda la noche. Además, ya tengo mucha hambre y supongo que debería estar desayunando o cenando en un rato, no lo sé. Sólo sé que tengo hambre, frío y mucho dolor.

Chillo entristecido antes de soltar un aullido para decirle a Shawn que venga por mí porque esto ya no es divertido. No quiero seguir aquí. Ahora entiendo por qué nunca me sacó del apartamento. El exterior es horrible. Sólo hay monstruos de metal y perros que quieren atacarme y herirme. Poder volver a sentir el césped contra mis patas no valió para nada la pena, quiero volver a casa.

Es la primera vez que aúllo de esta forma. Es como si no pudiera controlarme. Quiero mi apartamento, quiero mis croquetas, quiero a mi humano, no quiero estar aquí solo y herido. No quiero volver a este lugar, no quiero ver a otros perros, sólo quiero volver a casa y no salir nunca más.

Y entonces oigo una voz detrás de mí.

—¿Pero qué haces aquí tan solito? ¿Te encuentras bien? —oigo y siento un par de patas detenerse a mis espaldas.

Yo guardo silencio al instante antes de sentir que el alambre de la reja deja de incrustarse en mi lomo. El humano libera la presión en mi collar. Me pesca del pellejo del cuello para forzarme a retroceder, yo chillo adolorido hasta que logra liberarme de esta prisión. Retrocedo espantado hasta chocar con sus patas inferiores y me quedo completamente quieto sin comprender quién es, pero estando profundamente agradecido porque me haya ayudado.

Sus ojos conectan con los míos cuando se agacha a mi altura. La humana me enseña los dientes y me tiende una de sus patas superiores suavemente. Se queda completamente quieta como si esperara mi reacción. Yo sin siquiera pensar muevo mi cola y la lamo agradeciendo porque por fin alguien me encontrara y prestara atención después de pasar todas esas horas oculto y atrapado en esa reja.

—Hey, está bien, tranquilo. ¿Cuánto tiempo llevas ahí? —pregunta acariciándome cuando me oculto entre sus patas buscando que me acobije y proteja—. Oh, estás herido, ¿quién te mordió?

Yo chillo aliviado al sentirla acariciarme con suavidad. La siento agarrar el collar en mi cuello. Se lo queda mirando por algunos segundos antes de volver sus ojos a mí y enseñar sus dientes en mi dirección:

—¿Estás perdido, Rex?

No sé lo que me dice, pero entiendo que me está haciendo muchas preguntas. Me gustaría responderle, pero sé que tampoco me entenderá así que sólo me acoplo mejor a ella para que me abrace y me ayude a encontrar a mi humano.

—Tranquilo, amiguito. Todo está bien ahora, estás a salvo —dice con suavidad.

Yo chillo.

—Tranquilo, vamos a encontrar a tu dueño. No te preocupes. Te voy a ayudar.

Sweet Boy (S.M)Where stories live. Discover now