Dᴜsᴋ ᴛɪʟʟ ᴅᴀᴡɴ ||Kᴀɪ Hᴀᴠᴇʀᴛᴢ||

* ˚Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ · . ·

𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 𝟏𝟓 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝟐𝟎𝟐𝟏

—¿Para esto querías que Daniela viniese a veros entrenar?

—¿Para que pase tiempo con mi novia mientras ve a su mejor amiga trabajar? Sí.

—No. Para que Kepa esté babeando por ella.

La sonrisa de Mason fue instantánea, lo que dejaba a la vista que aquel era su cometido inicial. O más bien era parte del plan que él mismo había organizado junto a Kai, Tammy, Ben y Timo.

—¿Tú amiga te ha hablado de él estos días? O te ha dicho algo de si le parece buen chaval o...ya sabes.

—¿Ya sé?

—Sí, ya sabes. Si le mola.

En el rostro de la española se dibujó una mueca de diversión. Aquellas tres semanas que llevaba trabajando allí le habían bastado para saber quien era realmente Mason Mount, al margen de ser un gran jugador de fútbol, y para tener claro que sus días se hacían más amenos con gente como él en su vida.

—¿Le tenéis nombre a vuestra asociación? —pregunta con tono de burla mientras observa de reojo al británico, quien tenía la vista clavada en Arrizabalaga.

—Aún estamos pensando uno, ¿tienes sugerencias? —quien contesta a su pregunta es Tammy, quien en un momento de despiste por parte del entrenador había optado por acercarse a la chica y unirse a la conversación que estaba manteniendo con su compañero de equipo.

—Ninguna que pueda definiros a la perfección. Pero yo ya veo un local en el centro de Londres con un rótulo que ponga: "Asociación de Celestinas Modernas", por un módico precio arreglamos tú vida amorosa...o la empeoramos más de lo que está.

—¿Sabes? Deberías unirte a esta asociación —sugiere el mayor, a lo que Mason asiente dándole la razón.

—Ya os dije que como intentase hacer de casamentera con Dani lo más probable es que me echase del apartamento. Y vivir debajo del puente de Westminster no esta entre mis planes, si os soy sincera.

—A Kai seguro que no le importaría hacerte un sitio en su casa.

El comentario de Mason iba acompañado de la típica sonrisa burlona que te hacía ponerte alerta porque sabías a la perfección por donde se iba a encaminar la conversación.

—¿Quieres conseguirle novia a todos tus amigos para así no sentirte mal por dejarlos plantados para estar con Kera o como va la cosa?

—La cosa va en que quiero que mis amigos sean felices y encuentren el amor, ¿por qué? ¿Te ofreces voluntaria?

—Si fuese Harry Styles esa propuesta, sí, me ofrecería voluntaria —sentencia—. Y ahora, id a entrenar, porque Tuchel se está acercando aquí con cara de pocos amigos.

Cuando Leire pronuncio aquellas palabras, tanto Mason como Tammy se apoderaron de un balón y regresaron al centro del campo, para así evitar la posible bronca de Thomas.

—Gran Bretaña o Alemania, ¿qué es más de tu agrado?

—No Mark, te pareces demasiado a ellos, y sé lo que significa esa pregunta —a pesar de que su respuesta había sido pronunciada con seriedad, una sonrisa de diversión se volvió a plasmar en su rostro.

—No sé de que hablas.

—Lo sabes —aparta el brazo que su mentor había colocado sobre sus hombros—. Y si me disculpas, ahora que no me necesitas para nada, voy a hablar con mis amigas.