Capítulo 39

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Dos meses después...

El día que tanto habían deseado, que tanto habían anhelado, por fin había llegado. Toda la familia estaba tan emocionada que esa noche a penas pudieron conciliar el sueño.

La pequeña Lela, fue la primera es despertarse. Se dirigió a la habitación de Edan y vio que también estaba despierto, jugando con uno de sus peluches favoritos.

-Buenos días hermanito. —besó su mejilla.

-Tata. —la abrazó con cariño.

-¿Despertamos a mamá y a papá? preguntó con una sonrisa en su rostro.

-¡Chi! —respondió alegre.

Lela se acercó a la cama y lo cogió en brazos para dirigirse a la habitación de sus padres, antes de despertarlos, se quedó un rato viéndolos. Su mamá estaba abrazada a su papá, con la cabeza apoyada justo donde su corazón, escuchando sus latidos y este rodeaba su cintura con una mano mientras que en su rostro se podía ver reflejada una hermosa sonrisa. La pequeña también sonrió al verlos tan juntos. Estaba muy contenta porque por fin tenía unos padres que se amaban con locura y que también la amaban a ella.

Dejó a Edan en la cama y este comenzó a gatear hasta su madre dándole pequeños golpecitos en la mejilla para que despertara.

-Mamá.—la llamó.

Hande se removió un poco y abrió sus ojos viendo a Edan a su lado. Desvío su mirada y vio a Lela a los pies de la cama sonriendo.

-Buenos días chicos. —dijo Hande.

Miró a su lado viendo que Kerem aún estaba dormido, acarició su mejilla suavemente y dejó un beso en esta pero sólo provocó que suspirara y se diera la vuelta.

-Veo que papá no quiere despertarse. —comentó.

-Mamá, ¿puedo hacerlo yo? —preguntó Lela.

-Claro que si mi vida. —sonrió.
Lela se acercó a él y junto su nariz con la suya para darle un beso de esquimal. Kerem, comenzó a sonreír aún con sus ojos cerrados y de un rápido movimiento la agarro de la cintura haciendo que se tumbara encima de él.

-Vamos papá, ya es hora de levantarse. Tienes que ponerte guapo para casarte con mamá. —lo movió.

-Buenos días princesa. —abrió sus ojos y besó su mejilla.

-Buenos días papá.—sonrió al ver que había conseguido despertarlo.

-Muy bien, ahora que estamos todos levantados me tengo que llevar a estos pequeños conmigo. Hoy serán mis ayudantes. —dijo Hande.

-Hoy ayudaré a mamá para que esté muy guapa con su vestido de princesa y yo seré su princesa pequeña. —dijo emocionada.

-Mamá no es mi princesa. Es la reina de mi vida. —besó sus labios.

-Papá no. Beso no. Aquí no. — Edan señaló sus labios con el ceño fruncido.

-Pero hijo, mamá es mi futura esposa y los papás se tienen que dar besos aquí. —le explicó dándole otro beso a Hande.

-¡No papá! ¡Mamá del nene! —dijo enfadado. —Tata también mía. —besó su mejilla.

-De eso nada pequeñin. Si tú no me dejas besar a mamá aquí yo tampoco te dejaré besar a la tata. —dijo riendo.

Edan se quedó pensativo por un momento, miró a su mamá y después a su hermana y con un puchero se acercó a su padre.

-Papá besa a mamá aquí, ¿chi? —señaló su boca.

Serendipia 》Hanker (COMPLETA)Where stories live. Discover now