Un mes después, Hande se encontraba en la cocina con un vaso de agua y una pastilla efervescente. Se había levantado con un gran dolor de cabeza y no podía seguir durmiendo así que después de tomarse el medicamento abrió todas las ventanas del salón para que el aire se renovará y despejará un poco su cabeza. Se sentó en el sofá y apoyó sus pies arriba de la mesa, cerró sus ojos mientras escuchaba el sonido de los pájaros por la mañana temprano e intentó relajarse para ver si así podía calmar el dolor.
Kerem se despertó al no sentirla en la cama, se arregló y bajó al salón. Comenzó a buscarla con la mirada hasta que la vio sentada en el sofá con los ojos cerrados y sus manos apoyadas en su barriga. Se acercó lentamente por detrás y dejó un suave beso en su mejilla.
-Buenos días princesa, ¿cómo amaneciste? —preguntó alegre.
-Buenos días Keke. Pues la verdad es que no muy bien. Me empezó a doler muy fuerte la cabeza y ya no podía dormir más. Lo siento por dejarte sólo, sé que no te gusta despertar sin mi. —acarició su mano que estaba apoyada sobre su hombro.
-No te preocupes. ¿Tomaste tú medicamento? —preguntó.
-Si, ya lo tomé. Estoy esperando a que haga efecto. —respondió.
-Entonces quédate tranquila y te preparo un rico desayuno, ¿si? Por cierto, buenos días a ti también bebé. —acarició su barriga.
Hande sonrió y le dió una última caricia en su mano antes de que se fuera a la cocina para preparar el desayuno. Hoy se sentía agotada y sin fuerzas pero tenía que aguantar porque debía asistir al trabajo y a la cita con su ginecóloga ya que se encontraba en el quinto mes.
-¿Has visto qué bueno es tú papá? Nos quiere mucho y por eso nos va a preparar un rico desayuno. —dijo mientras acariciaba con cariño su barriga.
-Aquí tienes mi vida. Espero que te guste y que con esto te encuentres mejor. —dejó la bandeja en la mesa que contenía un zumo de naranja con una tostada de aceite y una manzana troceada.
-Muchas gracias. Tiene una pinta deliciosa. —agradeció.
Comenzó a tomarse el zumo pero de repente sintió cómo algo dentro de ella se movió. Abrió sus ojos sorprendida y a la vez asustada al sentir aquello, puso una mano en su barriga y volvió a sentir aquel golpe que sintió antes. Su bebé estaba dando sus primeras patadas.
-¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo Miy? —preguntó preocupado.
-Corre ven. ¿Lo notas? —preguntó mientras ponía la mano de Kerem en el lugar donde el bebé estaba pateando.
Se quedó sorprendido al sentir los pequeños golpecitos en su mano y sus ojos brillaron de emoción.
-Hola bebé, soy tú papá. Sí, ya sé que estás ahí pequeño. Tengo muchas ganas de conocerte. —dijo mientras todavía tenía su mano apoyada en la barriga.
-Parece ser que le gustó el zumo de naranja que hizo su papá. —rió.
Ambos se quedaron un rato más disfrutando de ese momento junto a su bebé hasta que la hora de ir a trabajar se estaba acercando y Hande aún tenía que arreglarse ya que estaba en pijama.
Se colocó unos pantalones vaqueros de premamá ya que los suyos no le cerraban y escogió un jersey fino de color negro bastante holgado junto con sus fieles amigas durante el embarazo, las converse.
Bajó al salón ya lista y se dirigió a la puerta para salir de casa pero una llamada la detuvo.-Buenos días señorita Hande, llamaba para avisarle de que la sesión fotográfica de hoy para la revista Elle Magazine se a cancelado ya que el director de la empresa no estaba de acuerdo con las bases establecidas así que el señor Kerem y usted tendrán unos días libres hasta que os avisemos con otro proyecto. Lo sentimos mucho. —dijo su representante.
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Serendipia 》Hanker (COMPLETA)
FanfictionKerem Bürsin es un joven autista desamparado que en medio de una ciudad desconocida para él intenta ganarse la vida, o al menos intenta comer un día más. Él se encuentra sólo, pero un día llega alguien que consigue cambiar su vida.