Capítulo 7

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Los rayos del sol se abrían paso por las ventanas mostrando todo su resplandor. El olor a café recién preparado se hacía presente embriagando cada parte de la casa. Un nuevo día había comenzado y junto con él, nuevas experiencias que vivir.

Hande estaba sentada en el sofá tomando su delicioso café mientras veía la tele, hoy tenía que ir a trabajar. Debería de revisar junto a su representante la línea de ropa que llevaría para la campaña del mes siguiente, tenían que dejarlo todo listo para cuando llegara la fecha. En su mente, planificaba todo lo que tendría que hacer durante la mañana pero unos pasos se hicieron presentes en las escaleras. Kerem se acababa de despertar y bajaba al salón con el pelo un poco revuelto y sus mejillas un poco sonrojadas, estaba recién despierto pero esa imagen le pareció muy tierna a Hande.

-Buenos días, ¿cómo has dormido hoy? —preguntó con una sonrisa en su rostro.

-Buenos días. Conseguí dormir un poco mejor. No tuve pesadillas.
—respondió.

-No sabes cuánto me alegro por ti, por fin pudiste descansar. —dijo mientras se dirigía a la cocina para dejar el plato y la taza que usó en su desayuno.
Hoy tendré que ir a trabajar, haré un par de cosas más y volveré pronto. Puedes estar tranquilo, siéntete cómodo, esta también es tu casa.
—explicó.

Kerem le sonrió mientras se servía un poco de café, poco a poco iba perdiendo esa sensación de timidez, se iba sintiendo bien.

Cuando Hande terminó de vestirse y arreglarse bajó al salón para coger su bolso y las llaves del coche y antes de marcharse a trabajar fue a despedirse de él.

-Me marcho ya. Luego nos vemos ¿de acuerdo? —sonrió.

-De acuerdo. Que te vaya bien.
—sonrió también para despedirse.

-Te quiero. —dijo sin pensar.
Quiero decir, ¡Hasta luego! —rectificó nerviosa mientras salía rápidamente por la puerta.

Estos días estaba más sensible de lo normal por toda la situación por la que estaba pasando Kerem y sentía como cada vez más se iba enamorado, y ella misma se dió cuenta al ver cómo el "te quiero" se escapa de sus labios. Cuando logró tranquilizarse después de haber dicho tal cosa, se dirigió hasta donde estaba su coche aparcado y puso rumbo a su trabajo, con la mente pensando cada segundo en aquellas dos simples y profundas palabras.

Kerem se quedó extrañado por unos segundos ante las palabras que había escuchado. Se sumergió en sus pensamientos mientras la taza de café se deslizaba por sus manos. Aquellas palabras habían conseguido que algo dentro de él se removiera, era como si él se negara a aceptarlo pero simplemente no podía. No podía porque él estaba empezando a sentir lo mismo.

-Y–Yo... Yo también te quiero —susurró inconscientemente.

Hande salió satisfecha de su trabajo, le había ido muy bien. Lograron arreglar todos los ajustes en su ropa y habían concluido una fecha límite para la nueva sesión de fotos. Mientras se dirigía al coche decidió llamar a su hermana para planear verse un rato el día de hoy.

-¡Buenos días a la hermana más bella y hermosa del mundo! —exclamó contenta.

-Buenos días Hande. ¿Qué es lo que quieres tan temprano por la mañana? Cuando pones ese tono sé que quieres algo. —explicó.

-Pero bueno, ¿cómo dices tan temprano por la mañana? Te recuerdo que son las once y ya es bien tarde, ¡despiértate de una vez! —le regañó con cariño.

-La culpa es de tú sobrina, se ha pasado toda la noche con ganas de fiesta. No había manera de dormirla. Tendrías que habernos visto a Caner y a mi en el sofá con cara de zombies mientras Mavi no paraba de andar de un lado para otro.
—explicó Gamze.

Serendipia 》Hanker (COMPLETA)Where stories live. Discover now