Capítulo 11

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Era un lunes festivo en la ciudad de Estambul. Ese día todos los trabajos lo habían cogido libre y por eso Hande no tenía que ir a trabajar así que decidió quedar con su hermana por la tarde para pasar un rato juntos y así hablar de los últimos acontecimientos en su vida.

Ambas se encontraban sentadas en la terraza donde empezó su relación con Kerem. Ahora esa estancia de la casa se había convertido en su favorita.

-Y bien hermanita, ya hemos hablado de muchas cosas desde que he llegado pero aún no me has contado nada de lo que te ocurrió el otro día. -dijo Gamze mientras tomaba un poco de su té.

-La verdad, no sé por dónde empezar
-expresó Hande un poco nerviosa.

-Venga ya Hande, te conozco de toda la vida así que ahora no vengas con que te da vergüenza contarme las cosas. -regañó.

-Está bien. A ver cómo lo explico. El otro día estábamos los dos sentados aquí. -señaló el sofá donde ambas se encontraban sentadas.
La verdad es que estábamos pasando un buen rato juntos y no me esperé que Kerem se sincerara conmigo y me agradeciera de esa forma tan tierna mi ayuda. Estaba triste porque decía que yo le había ayudado tanto y él, sin embargo, no había hecho nada por mí. Le dije que eso era mentira, que él había cumplido el deseo de mi corazón que tenía desde hace años. De repente, comencé a sentirme extraña y mi cuerpo se abalanzó sobre él por inercia. ¡Lo besé Gamze! -explicó Hande sin creerse todavía que ese momento había ocurrido de verdad.

La expresión de Gamze cambió drásticamente a una de asombro. No podía creer lo que acababa de escuchar.

-¡¿Qué dices?! -Chilló emocionada.
¡Madre mía Hande que emoción!
-dijo abrazandola fuertemente.

-Cuando le besé, sentí cómo él estaba nervioso y eso me dió más ternura Gamze. ¡Fue su primer beso! ¿Te lo puedes creer? -exclamó.

-¡Qué bonito!, ¡Me encanta!
-aplaudió con emoción.
Hande, escucha esto atentamente. Esta relación que estáis construyendo es muy bonita y especial, así que cuidala. Kerem es un chico muy noble e inocente y tú ya has tenido experiencia con tus anteriores parejas así que tú sabes perfectamente como manejar la situación. No lo presiones demasiado, que todo fluya poco a poco pero sobre todo disfruten ambos mutuamente. -aconsejó Gamze.

-Hermana, yo no sé que me está pasando este tiempo pero realmente lo amo y me he prometido a mi misma cuidar lo que estamos formando. Me he prometido a mí misma protegerlo de todo. Lo quiero mucho. -dijo poniendo cara de enamorada.

-De verdad, que suerte tienes hermana. Caner es el hombre más guapo del mundo pero tú estás con el segundo más guapo. -dijo riéndose.

-Para mi es el hombre más guapo del mundo. -dijo riéndose también.

Mientras hablaban de cosas varias, la tarde ya estaba finalizando y Gamze ayudó a su hermana a recoger las cosas y se fue a casa ya que tenía que prepararle la cena a la pequeña Mavi.

Hande se encontraba en la cocina preparándose una leche con chocolate y cuando terminó se fue al sofá para ver la tele un rato. Pasados unos minutos, escuchó cómo la puerta de la casa se abría, dejando ver a Kerem que acababa de llegar.

-¡Hola Keke! -se levantó rápidamente del sofá para recibirlo con un abrazo que él le correspondió.

-Hola Miy, ¿cómo has estado?
-preguntó mientras colocaba un mechón de su pelo detrás de la oreja. Ese gesto le encantaba a ella.

-Muy bien. Mi hermana ha estado un rato en casa haciéndome compañía y ya hemos aprovechado y nos hemos puesto al día. -explicó.

-Me alegro mucho pequeña. -sonrió con ternura.

Serendipia 》Hanker (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora