Z de Zoey

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Para conocerme de verdad, tenéis que saber que, desde el instituto, tuve claro que no solo me gustaban los chicos... Por eso mismo entendía tan bien a Vince... Zoey no fue la primera chica con la que estuve, pero sí que formó parte de la lista de un modo u otro...

Fue la primera semana de febrero, para ser exactos, el dos de febrero, en el cumpleaños de Nicky. Nicky había invitado a varias de sus compañeras de clase a casa para celebrar su veinticuatroavo cumpleaños, todas estábamos en la cocina o el salón charlando, y entonces, me presentaron a Zoey.

- ¡Mel! – me llamó Nicky desde el otro lado del salón, me acerqué y la abracé.

- Hola. – dije mientras abrazaba a la cumpleañera.

- Mel, ella es Zoey, es la mejor de mi clase. – dijo mientras me señalaba a la chica de media melena castaña, cejas anchas, ojos verdes, labios gorditos y rojos, piel pálida y la cual tenía un tatuaje de un dragón en su brazo izquierdo.

- Encantada, soy Melody. – dije antes de rodearla con mis brazos.

- Yo Zoey.

Nicky se despidió de nosotras y se fue a hablar con el resto de invitadas. Zoey y yo nos sentamos en el sofá y comenzamos a hablar.

- De verdad que adoro tu tatuaje, ¿tiene algún significado personal? – dije mientras le dedicaba una dulce sonrisa.

- La verdad es que sí, la familia de mi madre es de origen asiático, aunque yo he salido más a mi padre la verdad..., pero siempre me ha gustado la cultura asiática y de eso viene el dragón chino. – dijo mientras pasaba sus delicados dedos por su tatuaje – ¿Tú tienes tatuajes? – dijo mientras me sonreía y me dejaba completamente embobada.

- Que va, le tengo mucha fobia a las agujas, a las agujas, los payasos, las arañas, y antes también tenía miedo a volar en avión, pero eso ya lo he superado. – dije algo incómoda, pero Zoey pasó su mano sobre mi mejilla y una sonrisa tímida apareció en mi rostro.

- Yo también tengo fobia a las arañas, es que son lo peor que existe. – dijo antes de reírse tímidamente.

Estuvimos hablando un buen rato, Zoey estudiaba ciencias políticas y quería trabajar en la ONU, tenía un buen don de gentes y sabía imponerse, la verdad es que aquello le iba como anillo al dedo...

Cuando cantamos el cumpleaños feliz a Nicky, Zoey me abrazó y ambas comenzamos a reírnos, no sé muy bien que me pasaba con ella ni tampoco sabía si ella sentía lo mismo que yo, y por eso mismo, no quería asustarla ni estropearlo todo, no sería la primera vez que pasaba por aquella misma situación... – Estaba en mi último año de instituto, Noah acababa de irse a visitar Stanford, cuando Amy Bayle llegó a Malibú, era una chica realmente preciosa, ella sí que fue la primera chica que me interesó más allá que como amiga, era graciosa, divertida y guapísima, un día, estábamos en la playa de noche bajo la luz de la luna y en el calor de la pequeña hoguera que habíamos hecho, cuando me lancé, la besé, y ella se apartó ante de salir corriendo, no volvimos a hablar del tema ni de nada más, Amy dejó de ser mi amiga y un nuevo miedo apareció en mi vida... Zoey y yo subimos a mi cuarto, yo quería enseñarle mi armario y demás, "típicas cosas de chicas" supongo..., la verdad es que solo buscaba una excusa para estar a solas con ella...

Una vez en mi habitación, no fui yo quien se lanzó, sino Zoey, sus labios dulces y con sabor a cereza, estaban sobre los míos, sentía mariposas en el estómago, de esas que solo en los cuentos y películas somos capaces de ver... Zoey se apartó y me miró a los ojos.

- ¿La he cagado? – dijo mientras rehuía mi mirada.

- Todo lo contrario. —dije mientras volvía a unir nuestras bocas y comenzaba a besarla con más y más ganas.

Zoey era perfecta, delicada, dulce y a su vez adictiva, besar a una chica era tal como lo describía Katy Perry en I kiss a girl...

I kiss a girl and i liked it

The taste of her cheery chap stick

I kissed a girl just to try it

...

It felt so wrong

It felt so right

...

Ambas estábamos sobre mi cama sentadas besándonos, cuando Zoey me quitó mi blusa granate y yo a ella su camiseta negra de tirantes... Todo ella era un templo, era una diosa en persona y me sentía aterrada de alguna forma... Zoey se debió de dar cuenta, ya que separó nuestros labios y me miró a los ojos.

- Mel, no tiene que pasar nada más si no estás lista, lo digo enserio.

Asentí y continué besándola. No me acosté con Zoey esa noche, no me sentía preparada, al menos no quería que ella pudiese llegar a sentir que solo me acostaba con ella por la absurda lista, no quería herir sus sentimientos... Los tíos a estas alturas de la vida, básicamente carecen de ellos en la gran mayoría, pero Zoey era igual que yo y después de cómo Chase me había hecho sentir al decirme que solo eran nombres de su lista, no quería que ella se sintiese así.

***

Zoey y yo éramos solo amigas y obviamente no había posibilidad biológica de que ella fuese la madre de mi bebé, pero, aun así, se lo conté...

Quedé con Zoey una mañana antes de su clase de historia política, ella estaba igual de guapa que siempre, acababa de cortarse el pelo, pero siendo sincera, le quedaba de maravilla.

Quedamos para ir a desayunar, pero apenas teníamos hambre, por lo que nos quedamos en un banco viendo a los estudiantes correr de un lado a otro.

- Mel, algo me estás ocultando, ¿qué te pasa? – dijo mientras posaba su mano sobre mi muslo.

- Zoey, estoy... – me detuve a observar sus preciosos ojos verdes una última vez. – estoy embarazada. – dije al final.

- Mel, me alegro muchísimo. – dijo mientras me abrazaba.

Estuvimos un rato hablando, y finalmente, nos despedimos con un beso. Zoey era maravillosa de pies a cabeza y yo en cambio, era un caos de pies a cabeza...

De la A a la Zحيث تعيش القصص. اكتشف الآن