T de Thomas

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Y por fin llega el momento de contar cómo comencé mi lista...

Una semana después de que Lucy nos contase la idea de la lista, decidió invitar a algunos de sus amigos modelos para disfrutar de los últimos días de sol antes de que el otoño llegase.

La piscina por fin estaba lista tras varias horas limpiándola, la mesa del salón, estaba en el jardín con un montón de bebidas y comida encima, aunque se podría decir que aquella sería la primera fiesta del año, para nosotras no lo era, simplemente eran un par de amigos pijos y materialistas de Lucy dando vueltas por nuestro jardín.

Beca y yo estábamos limpiando la cocina tras un accidente con una botella de refresco, cuando él salió de la despensa. Ambas nos giramos de golpe y observamos al joven de pelo rizado castaño y ojos marrones que salía por aquella puerta.

- Lo siento, buscaba el baño. –dijo mientras cerraba la puerta tras él.

- Está en el pasillo segunda puerta a la izquierda. – dijo Beca mientras le señalaba la salida de la cocina.

El asintió y se marchó por la puerta, poco después, Beca y yo terminamos de recoger el desastre que se había causado en la cocina y nos dirigimos al jardín con el resto de invitados.

Estuvimos un rato alrededor de la piscina, cuando uno de los amigos de Lucy me tiró a la piscina.

Tardé un par de segundos en reaccionar y salir a la superficie, y entonces le vi, era el mismo chico que había salido de la despensa. Me acerqué a él nadando y le zambullí en el agua, se lo tenía merecido por tirarme a la piscina con ropa, especialmente, porque el vestido que llevaba puesto era nuevo y el cloro lo estropearía enseguida...

Ambos salimos del agua y Emma y Beca me trajeron una toalla. El chico salió tras de mí con la intención de disculparse, pero le ignoré.

- Hola, de verdad que lo siento, no era mi intención, me empujaron y acabé tirándome al agua contigo, lo siento mucho. – dijo mientras me seguía escaleras arriba.

- No te das cuenta de que paso de ti, que me da igual lo que me digas. – dije en tono borde mientras abría la puerta de mi habitación.

- Mira, soy Thomas, puedes llamarme Thommy, Tom o lo que quieras, pero perdóname, te juro que no soy así, yo solo he venido para conocer a gente maja del campus. – dijo mientras se removía el pelo con una mano y miraba sus zapatos mojados.

- Muy bien Thomas, no me alegro de haberte conocido, soy Melody. – dije mientras le cerraba la puerta en las narices.

- Melody, enserio solo quiero disculparme. – dijo a través de la puerta.

- Me importa un bledo, vete no pienso aceptar tus disculpas. – sabía que me estaba pasando y que no era para tanto, pero no me gustaba la gente como él, van de ser superiores y esperan que con un "lo siento", todo cambie...

Thomas no habló durante varios minutos, así que supuse que se había ido comencé a ducharme para quitarme el cloro del pelo, salí de la ducha y me puse una camiseta ancha y unos pantalones cortos, se acabó el ir mona, Thomas me había arruinado la fiesta...

Salí de mi cuarto y me encontré a Thomas apoyado en la pared de enfrente, su pelo estaba casi completamente seco y su camiseta blanca estaba tan mojada que podía ver perfectamente todo su torso tras ella... Thomas levantó la cabeza y nuestras miradas se cruzaron, entonces me acerqué poco a poco a él y le quité la camiseta por encima de la cabeza, no tenía ni puñetera idea de lo que estaba pasando pero me gustaba... – para ser sincera, antes de la estúpida lista, solo me había acostado con tres tíos en toda mi vida: mi novio del instituto, y dos tíos en mis primeros dos años de universidad, siempre habíamos acabado saliendo después y yo asociaba el sexo con las relaciones románticas, pero al empezar la lista, supe que si quería acabarla, tenía que dejar de verlo de esa manera, sino como un trato mutuo por el que dos personas pasan un buen rato sin compromiso alguno...– Thomas posó sus húmedos labios sobre los míos y comenzamos a besarnos, sus besos eran premeditados y estudiados, como si fuese algún tipo de protocolo, agarré a Thomas de la muñeca y le llevé hasta mi dormitorio, entonces cerré la puerta y me quité la absurda camiseta, los ojos de Thomas fueron directos a mis pechos y luego a mi vientre desnudo, él me agarró de la cadera y me sentó sobre él a los pies de la cama.

Los besos se volvieron cada vez más y más intensos y nuestras respiraciones se volvieron más agitadas y ahogadas, de un momento a otro, nos tumbamos en mi cama y nos quitamos el resto de la ropa mientras le trazaba rutas imaginarias de besos sobre su torso mojado. Thomas buscó un condón en sus vaqueros y se lo puso antes de introducirse en mi interior. Los dos jadeábamos mientras él se movía con fuerza en mi interior. Cuando ambos caímos exhaustos en la cama, Thomas me rodeó con sus brazos y me besó en la frente.

Poco después, nos vestimos y bajamos las escaleras como si nada hubiese pasado... Al acabar la fiesta, mientras recogíamos los restos de comida y limpiábamos la cocina, llamé la atención de todas, y me dirigí a mi lista vacía para apuntar mi primer nombre: Thomas: ojos marrones, pelo castaño.

Todas brindamos por el comienzo oficial de mi lista y hablamos sobre el comienzo de las clases pocos días después.

***

La posibilidad de que Thomas fuese el padre era bastante nula, pero seguía existiendo, por lo que quedé con él en el campus.

Después de aquella fiesta antes del comienzo del curso, habíamos coincidido en algunas fiestas y en la cafetería y por el campus, pero no habíamos hablado desde entonces.

Cuando vi a Thomas sentado en el borde de la gran fuente de la entrada del campus, me senté a su lado a mirar los peces nadando, él me rodeó con sus brazos y me abrazó.

- ¿Qué tal todo? – dijo mientras dibujaba círculos con sus dedos sobre mi nuca.

- Como todos supongo. – dije mientras pensaba en lo absurda que era mi vida, si no hubiese empezado la lista con Thomas aquella tarde, quizás al menos sabría quién es el padre de mi bebé, pero no, fui inmadura y me lancé a la aventura, y ahora estaba embarazada y todavía no me lo llegaba a creer.

Thomas y yo conversamos un rato y después, mientras comíamos en la cafetería, me guardé su vaso de papel en una bolsa con su inicial.

Thomas para mí significaba el comienzo de algo, en su entonces fue el comienzo de la lista, y en esta ocasión, significaba el comienzo de la verdad, cada vez estaba más cerca de saber quién era el padre de mi bebé y de saber qué haría con esa información...

De la A a la ZWhere stories live. Discover now