De la A a la Z

G de Gavin

Después de año nuevo, las chicas y yo fuimos a una fiesta en un club de ambiente que habían abierto en el campus.

Nos habíamos pasado toda la tarde buscando el modelito perfecto para salir, Katy nos había dicho que no fuésemos muy elegantes, ya que el club solía estar repleto de estudiantes y de borrachos...

Tras esperar una hora en la cola, conseguimos entrar, Katy tenía razón, no era nada fuera de lo común, más bien era un sitio realmente horrendo y descuidado, solo tenía tanta clientela por ser la novedad en un campus tan grande como el de UCLA. Nos acercamos a la barra y pedimos un par de copas, apenas un par de segundos después, ya estábamos rodeadas de escoria masculina pidiéndonos copas o bailes, era asqueroso, pero podías utilizarlos como quisieras. Desde que comenzó la lista, todas habíamos comenzado un nuevo método de ligue, solo nos interesaban sus nombres, ni su cuerpo ni sus gustos, era asqueroso y muy propio de los tíos, lo sé, pero la lista tenía que acabar y solo podíamos terminarla si conseguíamos completar los veintisiete nombres. Una vez que sabíamos el nombre del chico, repasábamos mentalmente nuestra lista y dependiendo de si habíamos tachado su inicial o no, seguíamos pasando un buen rato con ellos, así es como conocí a Gavin.

Tras muchas copas de más, decidí salir a que me diese un poco el aire y me encontré a un chico alto de cabello castaño oscuro, fumando en la entrada del club, me acerqué a él y me presenté.

- Hola, soy Melody. – dije algo incómoda.

- Gavin. – no había tachado la G de mi lista, por lo que fui bastante directa teniendo en cuenta que me estaba devorando con los ojos, o quizás fuese el efecto del alcohol.

- ¿Nos acostamos? – solté de golpe sin pensar en nada más, él apagó su cigarro, me agarró con la cintura, asintió y yo le seguí hacia el interior del club.

Caminamos hacia los servicios y vimos la larga cola alrededor de sus puertas, Gavin miró por todas partes hasta que pareció haber encontrado una solución a su problema, me agarró de la muñeca y yo le seguí hasta la otra punta de la sala, hasta los baños de minusválidos.

Una vez dentro, él cerró con pestillo aquella enorme puerta, me agarró por la cadera y me colocó sobre los lavabos, empezó a besarme en el cuello mientras se bajaba sus vaqueros malgastados y buscaba un condón en su cartera. – ¿Qué tendrán los tíos para siempre llevar uno a todas partes? – yo le levanté la camiseta mientras el me quitaba mi corto vestido por la cabeza. Sus labios no eran para nada agradables, yo odiaba el tabaco y personalmente sentía que besar a un fumador era como besar un cenicero, algo repugnante. Gavin agarró mi delicada ropa interior y tiró de ella con fuerza. Después me abrió aún más las piernas y me acercó al borde de aquel mueble.

Poco a poco se fue introduciendo en mi interior mientras me besaba el cuello y apartaba con la mano mi melena morena. Pocos minutos después, salió de mi interior, se volvió a vestir, me besó la frente y antes de salir por la puerta, se giró y me miró a los ojos.

- Encantado Melissa, ya nos veremos... - Debe ser que recordar el nombre de la chica que te acabas de tirar no va incluido en el sexo en baños públicos...

Esas fueron las últimas palabras que oí de sus labios. Nunca más volví a saber de Gavin.

***

Beca y Emma eran las únicas que sabían lo del embarazo y me estaban ayudando a encontrar a los posibles padres, obviamente sin mencionar a sus hermanos en mi lista. Emma llevaba semanas buscando a Gavin por el campus, hasta que un día visitando la facultad de filosofía, le reconoció en una foto.

Emma volvió corriendo a la casa de las Alphas con aquella impactante noticia:

- ¡¿CHICAS?! – soltó Emma mientras entraba por la puerta de la casa.

- ¿Qué pasa? – preguntamos Beca y yo a la vez.

- Ya sé quién es Gavin. – afirmó mientras buscaba algo en su bolso.

- ¿Le has visto? – pregunté algo intrigada.

Emma me entregó la página de un periódico con la foto de Gavin y un breve texto debajo:

Gavin Nichols:

(1998-2021)

Gavin había muerto hacía un par de semanas de cáncer de pulmón, me sentía mal, por Gavin y por su familia, aunque me rodeaba una gran preocupación, ¿Cómo sabría si Gavin era el padre de mi bebé?